"El final ha llegado" es es la frase que reza en los pósters de esta película y sí que ha llegado el final, con esta película termina un ciclo, 10 años que los fans y los no tan fans hemos vivido con auténtico fervor y esperando que cuando llegara el fin no nos dejara con un mal sabor de boca.
Y aquí es donde entro en faena, estas reliquias de la muerte es el final del camino, todo termina y lo que prometía ser épico es una de las mojadas de calzoncillo más grandes visto en los últimos tiempos. En esta historia no hay tiempo para la risa y los momentos tiernos, aquí todo es muy serio, muy solemne, es como si todo el equipo de la película hubiera nacido para este momento y el film consigue, por primera vez en toda la saga una intensidad y una tensión increíbles. Los actores siempre lastrados por unos personajes poco desarrollados aquí tienen por fin la oportunidad de lucirse y sacar al actor que llevan dentro en unos personajes que por fin me dicen algo.
Pero lo que todos esperábamos era la gran batalla, lo que nos vendieron como la repanocha ES la repanocha y lo que nos vendieron como épico ES MUY épico, por momentos me recuerda a la batalla en minas Tirith de El señor de los anillos y la pelea final entre Potter y Voldemort no es para nada decepcionante como he leído en algún sitio es ÉPICA (es, de calle la palabra más usada en esta crítica) aunque se tiran casi media hora preparando al personaje de Potter para su gran momento con lo cual cuando llega el espectador ya está preparado para los mandobles aunque al final los mandobles no sean tantos y sean más las varitas las que den leña.
Para terminar solo decir que estoy triste porque ha terminado y estoy feliz porque ha terminado como tenía que terminar.
9/10
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