martes, 7 de febrero de 2012

CICLO JACQUES TATI. BREVE INTRODUCCIÓN y DIA DE FIESTA

¡Rápido! Enfundémonos el sombrero torcido de medio lado y el abrigo de cuadros hasta las rodillas, coloquémonos la pipa en la boca y convirtámonos en Jacques Tati. El director que hizo de lo entrañable su arma para contarnos como estaba el mundo, el más digno heredero de Buster Keaton o Chaplin, no solo por su forma de actuar sino por su forma de dirigir, haciendo un cine tan entrañable y delicioso que, al mismo tiempo que te hacía soltar una sonrisa te hacía pensar en el mundo, en el modo de vida americano que cambia el mundo, en el la inoncencia de un niño que mira a su tío con admiración, en las vacaciones de un admirable torpe llamado monsieur Hulot o como a través de los ojos de ese mismo torpe observamos el cambio y el modernismo que inunda las ciudades hasta el punto de no saber en cual se está.
Haced como yo, reclinaos en vuestra butaca favorita y disfrutad del cine con mayúsculas, disfrutad de Tati.



DÍA DE FIESTA.


Debo confesar mi admiración por esta película desde la linea uno de esta crítica. Me parece la mejor película francesa de la historia junto a la obra magna de Godard, Al final de la escapada, casi ná!

Nos encontramos en 1949 y ante la primera película de Tati tras aquel mediometraje filmado en 1935 llamado Gai dimanche; el maestro rodó esta película en color pero finalmente se estrenó en blanco y negro, pero en 1994 se restauró la copia en color y se estrenó de nuevo en cines. Ya os he situado en el tema, pues ahora a la crítica propiamente dicha, que será más homenaje que crítica.


La historia de esta película gira en torno a un cartero de pueblo, más concretamente del pueblo de San Severe que, tras ver una película sobre los carteros americanos, una exageración divertidísima donde los carteros se tiran en paracaídas y entran a incendios solo para entregar la correspondencia a tiempo; decide convertirse en uno de ellos e intenta hacer su trabajo "a la manera americana", imaginaos, todo eso aliñado con el hilarante humor de Tati y mientras nos enseña la vida cotidiana de un pueblo durante un día de fiesta popular.

Desde el principio, donde vemos a una feria que llega al pueblo y a los caballitos de plástico del tío vivo que asoman por encima del camión nos metemos de lleno en un mundo de humor inocente y blanco que va directamente a la esencia misma de la comedia y de las personas, como los niños siguen al camión a la ciudad y esa anciana con su cabra nos habla de tal o cual personaje del pueblo es entrañable y hace que te coloques en pocos minutos dentro de la historia que, desde que aparece el divertido cartero se la lleva con él.


Es en el humor a lo Keaton (el momento de Tati colocándose la mochila con el correo es tan cine mudo) donde la película se siente más agusto y donde Tati se deja llevar, no sin golpear conciencias haciéndonos ver que el estilo americano, la forma de vivir o trabajar que nos dictan desde fuera no es la adecuada, tal vez sí, pero no para ese cartero de pueblo que entrega su correo y que conoce a todo el mundo y al que todo el mundo quiere.

Esto es solo el principio del ciclo, mañana Mí tío y más Tati, me ha encantado empezar con esta película que adoro y que nos devuelve a la esencia del cine que, como decía Godard: "son 24 fotogramas por segundo" pero en el caso de Tati ¡Vaya fotogramas tan bien aprovechados!