sábado, 13 de agosto de 2011

EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS

Tengo que reconocer que fui a ver esta película porque mi novia la quería ver aunque yo iba sin ningunas ganas, sobretodo porque recordaba el remake de Tim Burton y un escalofrío recorría mi espalda. Debería avisar que EL PLANETA DE LOS SIMIOS original es una de mis películas favoritas y que cualquier remake, secuela o, como en este caso precuela no la veré con buenos ojos.
Pero... SORPRESA! quien iba a decir que una película con James Franco y unos monos (después de Simiosis, sí existe jeje) podría ser tan tan buena. Con los ojos aún como platos escribo esta crítica mientras pienso en que ayer presencié un verdadero espectáculo visual que esconde detrás una historia que deja en bragas a Capitanes yanquis, magos adolescentes o coches que se transforman, con este film no esperéis el típico entretenimiento de tarde de verano para neuronas blandas, estamos delante de una verdadera película con mayúsculas.
Quiero valorar muchas cosas de esta gran obra (el tiempo me dará la razón y se convertirá en el jodido clásico que ha nacido para ser) lo primero de lo que quiero hablar es de la historia. No era nada fácil dar a EL PLANETA DE LOS SIMIOS  un origen, un principio y nadie esperaba nada bueno de esta película precisamente por eso, intentar dar un comienzo a todo iba a ser muy difícil, pero todo, TODO se ha resuelto con verdadera maestría; todo tiene su lógica, intentar conseguir una cura para el alzheimer usando a los simios como conejillos de indias y que, por culpa de dicha cura los monicos se vuelvan superinteligentes y todo ello derive en una venganza contra los humanos que los hemos tratado fatal es simplemente fantástico. Mención a parte se merece una inmejorable media hora final en la que los simios son amos y señores de la ciudad y donde los efectos especiales son realmente increíbles y esto me lleva a lo siguiente que quiero valorar de esta película.
Lo que los efectos especiales por ordenador han hecho a esta película es uno de los favores más grandes que se han hecho en toda la historia del cine, aquí el CGI está de verdad muy bien usado, han creado unas escenas de acción y unas escenas en las que los pequeños detalles están trabajados al máximo, también en lo que a la creación de los simios se refiere, porque sí, el 90% de los monos que salen en la película son fruto de un ordenador y conseguir dar ese tono tan realista y que los simios no peguen ningún cantazo durante toda la película es muy espectacular.
Y ahora llega el último punto y al que más ganas tenía de llegar: Andy Serkis, en serio, este tío se chuta en vena método Stalivnasky para desayunar o ¿qué? porque es acojonante lo que un ser humano puede lograr con una interpretación tan increíble; aún sigo flipando al recordar cada gesto, cada movimiento y cada mirada. Estoy de acuerdo con toda la gente que pide de manera urgente una nominación al Oscar para este hombre, es realmente insultante que porque esté detrás de unos sensores de movimiento que convertirán su trabajo en un simio (o en Gollum o en King Kong) sea menospreciado de esa manera. Desde aquí rompo una lanza en favor de Andy Serkis y reivindico su excelente trabajo.
Bueno, resumiendo, que esta precuela a la que me enfrentaba con miedo es, sin dudar una de las mejores películas del año y que, seguro que el tiempo acabará poniendo en su lugar como se merece.

9'5/10