domingo, 26 de mayo de 2013

PALMARÉS CANNES 2013


Mr. President Spielberg ha decidido y por lo que parece ha elegido muy bien, dejando de lado el espíritu más lúdico de propuestas más ligeras, Spielberg ha se ha arriesgado con un film provocativo y rompedor.

La Palma de Oro de este año ha sido para el film de Abdellatif Kechiche, La vie d' Adele (Blue is the warmest colour), un film sobre la homosexualidad protagonizado por Léa Seydoux y la gran sorpresa del festival Adèle Exarchopoulos en el que ambas interpretan a una pareja de lesbianas que viven un torrido romance. Rodada con una veracidad en ocasiones excesiva Kechiche recrea escenas sexuales de casi diez minutos de duración y por lo oído en el festival sus casi tres horas de duración se pasan en un rato. La vie d' Adele es puro cine, un cine valiente y arriesgado que Spielberg y el resto de miembros del jurado han dado a bien galardonar con el premio principal del festival, todo un acierto. El premio al mejor director se lo ha llevado el mejicano Amat Escalante por su film Heli, un drama muy duro que cuenta la relación de dos adolescentes. El premio al mejor guión ha sido para Jia Zhangke por la china A touch of sin, de la cual también es director. Y los premios a la interpretación han sido en el apartado femenino para la

francesa Berenice Bejo, a la que todos recordamos por The artist, que interpreta a una esposa con serios problemas con su hija en The past y en el apartado masculino ha sido Bruce dern en galardonado por Nebraska, el nuevo film de Alexander Payne.

El premio especial del jurado ha sido para la japonesa Like father like son, un drama familiar dirigido por Hirokazu Koreeda que causó sensación en su pase y que se ganó a todo el festival. Una película que entre la ternura y la dureza nos cuenta el drama de un padre al descubrir que el hijo al que ha cuidado durante los últimos años no es suyo.

Pues todo esto ha dado de si Cannes 2013, un año bastante irregular, donde los grandes han pinchado y las producciones sorpresas se los han llevado todo. Au revoir Cannes!