miércoles, 1 de febrero de 2012

LA CHISPA DE LA VIDA






¿Tú estás enfadado con el mundo? ¿y tú? ¿y tú, aquel de allá? Pues Alex de la Iglesia está muy enfadado con el mundo y eso juega en su contra.

Y juega en su contra a base de bien. La película parte con una idea original pero aquí la historia a de la Iglesia le importa más bien poco, a él le importa dejar claro que la peli va de la crisis, de los medios de comunicación y de que todos estamos jodidos. Y eso perjudica mucho al film. Los personajes de trazo grueso, las situaciones exageradísimas, el final, vaya final, que lástima.
Todo está demasiado forzado y demasiado al servicio de don Alex, él hace y deshace, para algo es el director, pero no tiene la mente clara en este film. Si en Balada triste de trompeta estaba enfadado con todo el mundo, ya fueran de izquierdas o de derechas y le daba igual todo, porque dejaba claro de manera muy poco sutil que todos son iguales y que España es una víctima y sus ciudadanos también; pues aquí vuelve otra vez a estar cabreado, esperad, esperad que ahora os lo cuento.


Y os lo cuento ya. Alex de la Iglesia esta enfadado como un quinceañero de los que firman con la A de anarquía y llevan palestina y eso, en un director de su talla que ha hecho tanto y sabe tanto de este negocio no es digno, no. Y ya lleva dos films metiéndonos la idea en la cabeza de que el país va mal, ya lo sabemos, hay crisis, pobreza, corrupción pero parece que él se acaba de enterar ahora y reacciona de esta manera con un cine poco sutil, jugando a ser Fernando León de Aranoa aún menos sutil que aquel (que ya es decir XD) pero con cierto estilo.
Si algo se puede decir es que, aunque de la Iglesia nos lleve por donde quiera, utilizando las artimañas más sucias del melodrama telefilmesco, aún así lo cuenta bastante bien y aunque ya no queda casi nada del toque de genio creador que parió El día de la bestia y La comunidad, lo que queda se nota, se nota cierta mano que es lo que hace que me deje llevar, aunque me cueste bastante.


Bueno, en lo que actores se refiere, la película vive por y para José Mota y el humorista (que no es santo de mi devoción ni mucho menos) defiende muy bien su personaje y es, sin duda el mayor atractivo de la película; porque en lo que a secundarios se refiere la película pincha, no por los actores sino por los personajes, actores de la talla de Salma Hayek, Fernando Tejero, Juan Luis Galiardo, Juanjo Puigcorbé (hay vida después de interpretar al Rey, aunque lo interpretara del culo) hacen lo que pueden con el material que tienen pero aún así todo queda demasiado fingido, demasiado exagerado lo cual juega en contra del film ya que no llegas a conectar en ningún momento, al menos eso fue lo que me pasó a mí.

¡Ea, ea, ea Alex se cabrea! Espero que se le pase pronto el cabreo y vuelva a llevarnos de la mano a su mundo de personajes increíbles y caricaturescos en películas donde encajen y no en films, supuestamente serios, aunque no me llegue.

5/10