martes, 21 de febrero de 2012

SHAME






Michael Fassbender me pone palote, pero muy palote. Aunque esta frase pegue mucho con el argumento de la película es completamente cierta, ¿cómo lo hace el bueno de Michael para actuar como actua? pues ese será para siempre uno de los enigmas de la humanidad.

Shame es la historia de un hombre que es adicto al sexo y un buen día se le presenta su hermana en casa con una mano delante y otra detrás y se tiene que quedar a vivir con él. A partir de ahí las miserias de ambos hermanos que son las miserias magnificadas de todos nosotros salen a la luz y todo esto rodado con una excelencia única que un director al que conozco con este film solo sabe hacer, con una delicadeza y una elegancia que parece insólito en un trama como esta. Steve Mc Queen, el artífice, guionista y director de esta joya tiene el estilo de Steven Soderbergh en The girlfriend experience pero sabiendo lo que cuenta y contándolo de una manera coherente, lo que el director, supuestamente indie más sobrevalorado del cine actual no sabe hacer.


La película es dura y deja poso. La forma en la que está rodada es cruda y directa, además de elegante y estilosa, pero dura es bastante; la vida de Brandon, el personaje de DIOS es sin duda un personaje de estos que hacen época y la verdad que no veía un personaje tan completo desde que vi Drive, si en aquella Ryan Gosling interpretaba a un hombre seco, duro, directo pero con buen fondo; Fassbender aquí interpreta a un hombre que es pura fachada pero que tiene un demonio interior con muchos secretos que acaban por estallar en una escena de 6 o 7 minutos de noche de desvarío y locura que duele, de verdad que duele.
Otro punto tiene el film que me gustó mucho es una banda sonora minimalista, con temas de música clásica metidas de una manera excelente; ese momento con Fassbender haciendo footing de noche para huir de su hermana y sus problemas, con esa música sonando y ese plano sostenido de Fassender es genial.


Y luego está Carey Mulligan, que es la secundaria más protagonista y robaplanos del cine actual y aquí, como en aquella Drive es la que vuelve loco al protagonista y hace estallar todos sus secretos y problemas de los personajes que la rodean.
Y el final, no digo nada porque sería un sacrilegio hablar del final de esta joya pero es la explosión de un personaje más dolorosa que he visto en mucho tiempo. Me dolió en serio.

Bueno, pues como aún sigo con el impacto de esta obra maetsra pues aquí lo dejo, invitándoos a disfrutar de esta maravilla cinematográfica porque ya no se hacen muchas de estas.

10/10

EL INVITADO


El invitado es la película de Tony Scott que no ha hecho Tony Scott porque la ha hecho Daniel Espinosa al estilo de Tony Scott y ya está ahora que lo repita el que tenga huevos jeje.

Esta película es el proyecto para lucimiento de Denzel Washington que de vez en cuando aparece por la cartelera, con la única diferencia de que este film es de acción pero no una acción americana de exageración pura y dura, aquí las persecuciones, las ostiacas y todo suena a cine europeo, es la película americana más cercana a Luc Besson filmada en tiempo. Aunque las cartas que juega el film, la relación amor/odio de Washington y Reynolds, la huída de ambos personajes y la vida de ambos que se ve alterada por la situación en la que se ven metidos tal vez no sea lo más original del mundo porque ya lo hemos visto antes, pero aún así todo está muy bien llevado dando una especial importancia a las escenas de acción que harán las delicias de los fans del género.


La historia, pues aunque no muy rebuscada es bastante entretenida: un ex-agente de la CIA (Washington) que se dedica a vender secretos de la agencia a enemigos, es detenido y llevado a un piso franco donde está Reynolds que lo tiene que defender de un ataque y entregarlo a las autoridades aunque ciertos actos de sus superiores le harán cuestionarse las cosas. El tito Denzel que, entre tu y yo, es Dios solo tiene que dejarse llevar porque el papel se lo conoce de maravilla porque es la enésima vez que lo interpreta, ya que lo ha hecho mil veces con Tony Scott, el personaje atormentado que sabe cosas secretas y que se ve envuelto en una trama de acción a tuti y traiciones varias esta hecho a su medida, aunque lo mejor, lo mejor de su personaje es el peinado, lo tenía que decir, jeje.


El partenaire de Denzel es el bueno de Ryan Reynolds y yo a este pavo le tengo cierto cariño porque la primera vez que lo vi fue en una peli de instituto que se llamaba Van Wilder y me hizo mucha gracia y porque, desde aquel film de fumetas ha demostrado que tiene la cabeza muy clara y que sabe hacia donde quiere dirigirse y lo está consiguiendo, su papel en Buried de Rodrigo Cortés fue la repolla y aquí, en un papel mucho más fácil de interpretar pero que solventa sin ningún problema.
Bueno y después de hablar de los actores pues de la película queda poco por decir. Que esto ya lo hemos visto antes, tal vez no mejor contado que ahora pero que ya lo hemos visto seguro y es una lástima porque Espinosa hace lo que puede con el material que tiene y lo hace de maravilla.

Pues todo eso con medio queso. Una película buena, para pasarse una tarde viendo ostias y persecuciones con estilo de la mano de un director y unos actores demasiado cómodos con lo que hacen porque saben que lo hacen muy bien.

7/10