martes, 20 de mayo de 2014

Crítica "GODZILLA"

Han pasado tres días desde que vi esta película y aún se me siguen poniendo de punta los pelos del cogote cuando recuerdo semejante despliegue de bestialidad y espectáculo. Hollywood se la debía a la productora Toho, creadora del primer Godzilla allá por los años 50 ya que aquel invento deleznable de finales de los noventa que perpetró Roland Emmerich no hacía justicia a la criatura radioactiva-rompecosas. Pero esta sí, esta no solo hace justicia al icónico personaje sino que lo eleva hasta los cielos como el gran God que Godzilla es.

Os vais a reir pero tengo una teoría con respecto al trato que se da a Godzilla en esta actualización de la historia de los bichos-rompecosas, aquí Godzilla no es tanto la víctima jodida por la radiación nuclear como el bicharraco del que dependen nuestras vidas y eso es curioso cuanto menos. Aquí Gojira (así es como lo llama el personaje de Watanabe durante todo el film) es John McClane y esta bien podría haber sido la  nueva entrega de "La jungla de cristal", porque de la manera en que presentan la situación no cuesta imaginarse a Godzilla en camiseta interior frotándose la cabeza y pidiendo un café a lo Bruce Willis, de hecho cuadra bastante y si el monstruo hablase posiblemente diría: "¿Me echaron del cuerpo y ahora vuelven a pedirme ayuda?" porque de eso va la nueva película del director Gareth Edwards cuyo debut "Monsters", con la que esta guarda alguna similitud me entro mal desde el minuto 1.

Hablemos de Edwards, el tío en todo momento sabe muy bien lo que se hace ¡cojones! ya ha hecho una de monstruos en la que los monstruos quedaban en segundo plano a merced de una historia de amor tope pedante y aburrida, aquí se sacude el polvo de aquella película ¿de culto? y se levanta de nuevo con una película con un sentido del espectáculo y la diversión que para si la quisieran la mayoría de las producciones recientes. Este director capta el sentido de hacer un "Godzilla": hay que darlo todo hasta dejar al público saciado y entonces, cuando ya no se lo esperen knoquearlos con el golpe definitivo, entiende el concepto y pone los huevos sobre la mesa diciendo: "aquí estoy yo y mi producto es cojonudo". Además de eso, que eso es el 85% de la jugada maestra, Edwards se curra planos que hacen del personaje no solo el icónico personaje de la Toho del que te puedes hacer una camiseta, sino que consigue crear a un Godzilla completamente legendario. 

Ahora es cuando me pongo serio, porque tengo que hablar de los actores/personajes y en
este aspecto he leído cosas que simplemente NO. No puedes pedir un tratamiento de personajes como si esto se tratase de Thomas Vintenberg, ni esto es Dogma danés ni Nouvelle Vague... ESTO ES ESPECTÁCULO y todo esta al servicio del monstruo/s, aún así, con esas limitaciones la película vuelve a demostrar que la esencia del blockbuster puede ir un paso más allá y regalarnos a un Brian Cranston enorme como científico paranoico y ya, porque este es en realidad la gran baza del film y (OJO SPOILER) se lo ventilan en 45 minutos, pero su tiempo en pantalla es maravilloso. Luego tenemos a un Aaron taylor Johnson que, como un guía gore nos muestra la catástrofe a pie de calle sufriendo las consecuencias de los destructores MUTOS mientras intenta volver a su casa para encontrarse con su mujercita encarnada por una Elisabeth Olsen que puede darnos más pero que aquí simplemente mira hacia arriba mientras Godzilla y Mutos se zurran. Pero no pidamos peras al olmo, cuando se estrenó "Parque jurásico" a nadie se le ocurrió decir que los personajes eran más simples y estereotipados que los de un folletín de corral de comedias, a nadie, pero ahora, veintiún años después cualquier cosa se puede criticar, incluso olvidando el verdadero motivo existencial de la película: la diversión vacía, la flipación, la molada y en eso "Godzilla" cumple con creces.

Antes de terminar quiero volver a la comparación con John McClane de antes para justificar aún más mi argumento con símiles que vais a entender enseguida y así pues colaros bajo manga algún apunte sobre el CGI bestial. Esta "Godzilla" vive y respira porque tiene unos efectos espectaculares, así cuando el McClane lagarto se encuentra con los Mutos, que bien podrían ser unos rusos cabreados por lo de Hans Gruber la lucha es bestial y el despliegue digital impresionante. Además la del primer Muto, que se dan un aire muy cercano a los bicharrajos de la también antológica "Pacific Rim" con una apariencia de insecto repugnante con sonidos metálicos, recuerda a la primera aparición del T-Rex de la antes mencionada "Jurassic Park", el primer y romantico encuentro de estos Mutos recuerda al anterior trabajo de Edwards "Monsters" y sin duda el diseño, los movimientos y sobretodo la gran sorpresa que surge de Godzilla en el último acto recuerda en muchísimo al ya creado por aquella ilusionada y bestial Toho allá por los 50.

Porque todo vuelve y "Godzilla" no iba a ser una excepción, con un aspecto muy vintage pero con una actitud muy del siglo XXI la criatura-rompecosas por excelencia ha vuelto para cerrar el círculo y hacérnoslo pasar muy bien con un espectáculo que puede llamarse ESPECTÁCULO así, con mayúsculas y todo.