miércoles, 25 de enero de 2012

MONEYBALL






Hoy tengo el día tonto, estaba viendo el video de Ay Mariví de Los Morancos y hasta me he reído, estoy muy mal en serio. Pero ya me pongo en faena.

Moneyball se podría definir como Un domingo cualquiera sin drogas y no estaríamos muy lejos de la verdad, mientras que en aquella el deporte era el fútbol americano y aquí el baseball y que nadie en esta película está tan sobreactuado como Pacino en aquel film y poco más las distinguen en serio.

He empezado fuerte, me gusta. Moneyball es una película que engaña bastante, cuando ves el póster o el trailer está más cerca de Titanes, hicieron historia que de una película sobre deporte buena de verdad y aquí nos encontramos con la sorpresa cuando, no hay una música que sube hasta el infinito cuando hacen un homerun ni momentos lacrimógenos aburridos, este es un film sobre el noble deporte del baseball y como un hombre con cuatro duros hizo el milagro de hacer de un equipo de mierdis un equipo de puta madre.


Y si este tío es Brad Pitt y nos ofrece una actuación contenida y realista, más cerca del Oscar que nunca, porque aunque me gustara en Benjamin Button aquí me gusta más, mucho más. Lo que Pitt hace aquí es muy similar a lo de su amigo Clooney en Los descendientes, nos regalan una interpretación brillante, sin ningún pero ya que la película está fabricada por y para su lucimiento y todos y cada uno de los secundarios y todas las frases y situaciones del film están preparaditas para que Pitt de el do de pecho y lo haga de manera impecable, así funciona y el amigo Brad responde de maravilla y hace papelón, pero papelón papelón.

Pero es esta también una película sobre el mundo del deporte desde dentro, aquí no hay concesiones, no hay una historia de amor que entorpezca la trama principal y si te descuidas y quitando la relación de amistad entre Pitt y Jonah Hill no hay ni una subtrama, todo gira en torno a preparar al equipo que les de el triunfo, nada más y eso lo alabo, me gusta que sea una película sobre el deporte, es tan deportiva que acabas casi sabiendo de baseball por lo bien explicado que está todo.


Y como ya he mencionado al bueno de Hill hablaré un poco de los secundarios. Jonah Hill, este chaval está my infravalorado, por fin Bennett Miller, un director que con cada estreno despierta más mis simpatías ha confiado en darle un papel serio y Hill lo hace bien y nos demuestra que hay vida más allá de la factoría Apatow y las comedia de pajilleros. Y entonces, cuando la película ya mola mil aparece Phillip Seymour Hoffman y redondea la jugada, este hombre es Dios, ya está, no tengo nada más que decir de él y aquí lo vuelve a demostrar.

Bueno que me voy a seguir escuchando Ay Mariví y que Moneyball es la pollaca y engaña bastante, no os dejéis llevar por un póster y un trailer blanditos porque detrás hay una peli de las de verdad, de las de tíos en despachos que tanto me gustan.

9/10