lunes, 23 de septiembre de 2013

LA GRAN FAMILIA ESPAÑOLA


O el postureo como cine de entretenimiento. Me duele mucho decir que esta película no me ha entrado bien, no la veo espontánea, todo está demasiado prefabricado y preocupado por gustar, no es Sánchez Arévalo, es el gemelo malo de Sánchez Arévalo el que ha dirigido esta película.

Pero no nos engañemos, no es una mala película es una película que peca de pretenciosa, que queréis que os diga, a mí la historia de los cinco hermanos no me gustó porque no llegué a conectar en ningún momento con ellos, no me caían bien. El film tiene potencial para relatar una crónica sociofamiliar de un hecho que tanto impactó a la sociedad española como fue la final del Mundial de fútbol de 2010; la película juega de manera bastante molesta a comparar la situación de la selección española durante el partido con los hechos que van ocurriendo en la trama, en las tramas secundarias, en las historias de los personajes que tan poco me importan y hasta en un perrito que pase por ahí, Sánchez Arévalo se esfuerza tanto en decirnos que, como España en aquel partido todos podemos superar las trabas de la vida.

Y es que el film no se esfuerza nada en currárselo un poquito, tira de clichés baratos rociados con un buen toque de modernismo y, perdonad que vuelva a usar esta palabra que tanto odio, postureo de manual para que la gente se solidarice con los personajes. Tan solo el personaje de Roberto Álamo salva el conjunto ya que los archiconocidos Quim Gutiérrez y Antonio de la Torre, símbolos de la filmografía de este director están más que descafeinados, como los chistes y las situaciones digamos "de tensión", no es una mala idea, es un guión facilón sobre una idea mucho más explotable.

Una lástima por este director al que tanto admiro y que tan buen pulso tuvo con la genial "Primos" de la cual esta se encuentra en las antípodas y también una lástima por el tema del que habla porque podría haberse jugado muchíiiiisimo mejor.

4/10