martes, 8 de noviembre de 2011

HABEMUS PAPAM

Nanni Moretti nos la ha vuelto a meter doblada, no me pienso andar por las ramas. Tal vez no estamos delante de la obra maestra más grande de la historia del cine italiano pero, y en contra de mi voluntad, nos encontramos delante de una buena, aunque irregular película.
Esta película corría el riesgo de ser una peli para jubilados con chistes acartonados e inofensivos y sí, los chistes son muy blancos, no se busca ofender demasiado, solo unas pocas pildoritas pero el resultado es muy adulto. Habemus papam nos cuenta la historia de un sacerdote o cura o lo que sea, no entiendo mucho de la iglesia (ni ganas) al que le hacen Papa en un cónclave tras morir el anterior, pero cuando lo van a presentar en el balcón de la plaza de San Pedro se arrepiente, entonces mandan a un psicólogo para que le ayude y el papa se escapa y se hace amigo de unos actores y se acuerda de que le gustaba actuar de joven y se replantea su vida y mientras en el Vaticano el resto de sacerdotes esperan que el papa vuelva y para entretenerse el psicólogo organiza un torneo de voleybol (tiene su gracia aunque suene ridículo) y todos son amigos y se ríen y ya está. A simple vista puede resultar la peli rancia de jubilados que no es, porque Moretti sabe mover muy bien sus fichas para que su film sea accesible para todo tipo de público, sabe dar cierto humor y elegancia pero no lo hace durante los 100 minutos que dura la película, sobre la mitad el film se vuelve aburrido y monótono y solo deseas que el Papa, interpretado magistralmente por Michel Piccoli vuelva al Vaticano y se acabe ya el film.
Ya he mencionado la actuación de Piccoli que mola mil millones, mucho más el actor, que lo hace de p___ madre que el personaje que no tiene una transcendencia de la ostia (consagrada jeje) porque a Moretti no le interesa, a Nanni Moretti solo le interesa Nanni Moretti y solo le interesa que su personaje de psicólogo divorciado mole y caiga bien, aunque el personaje del Papa caiga mal, aunque el personaje del Papa sea el protagonista, le importa un pedo, a él solo le importa él mismo, por eso se reserva los mejores momentos, las mejores frases...
El resultado es el siguiente: no es una película maravillosa, pero es una película entretenida, que tiene una primera media hora espectacular donde Moretti saca toda la artillería y te hace soltar una sonrisa, nunca una carcajada, ese es su secreto para enamorarnos.

7/10