Aunque este no sea el caso debo decir, como dije en su día con la crítica de Capitán América que estoy harto de Los vengadores y de todo lo que la rodea y odio cuando una película que podría ser muy buena es simplemente buena por enfocarla directamente a Los vengadores.
En Thor nos encontramos de todo lo que puedas pedir y bastante bien construído. Si quieres acción tiene acción de la buena, tiene mamporros cuando ha de tenerlos y tiene efectos cuando ha de tenerlos, no escatima en este aspecto; si deseas un personaje bien desarrollado, o al menos todo lo bien desarrollado que se le puede pedir a una adaptación de encargo como esta, pues lo tiene, aquí Thor no es el superheroe plano que no tiene un objetivo más allá de dar ostiacas y enamorar a las mozas por donde pasa, Thor empieza su historia siendo un egoísta codicioso y la película habla de su viaje tanto interior como exterior al ser desterrado; si lo que más ansías en tu vida es un director en su salsa realizando la obra de su carrera, ejem, ejem, no lo vas a encontrar aquí, por mucho que Kenneth Branagh (sí, el de Hamlet) se empeñe en darle un aire Shakespiriano al asunto no deja de ser una adaptación Marvel al uso con sus cosas buenas y sus cosas malas.
La película es, también un entretenimiento kistch que gusta, divierte y que no molesta, es la película ideal para una tarde de verano en el sofá después de una comida abundante o para una terraza de verano con un vaso de sangría y eso, en los tiempos que corren en el mundo del cine es muy de agradecer.
6/10
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