lunes, 28 de noviembre de 2011
UN MÉTODO PELIGROSO
Debería empezar esta crítica diciendo que me encanta David Cronenberg, que es uno de los grandes creadores del cine actual, que cada nuevo film suyo es un viaje a lo más sucio y repugnante de nuestra mente y que por eso y por muchas otras cosas el señor Cronenberg me gana el alma con cada nueva película, aunque aquí no sea un amor tan completo como el de otros films.
A esta película le falta un pelo para ser mítica, un pelo para ser aburrida y un pelo para ser ridícula.
Lo explicaré todo paso por paso. Le falta un pelo para ser mítica porque tiene a dos actores que son dos pedestales en los que la potente historia de la película se sostiene, unas interpretaciones soberbias para una película que cuenta la historia de un triángulo (¿amoroso o enfermizo?) entre Sigmund Freud, Carl Jung y Sabina Spielrein; cuenta como Jung intenta curar a Spielrein de su locura y como quiere vacilar delante de Freud de lo que ha hecho, lo que no sospecha es que Freud los tiene más gordos que él y que le desmonta todo lo que ha hecho en plan: "bueno ¿y qué?, pss" y da una calada a su puro, eso es a grandes rasgos lo que nos cuenta el film, hay también una historia de amistad frustrada, de familias rotas, infidelidades pero la trama principal del film es esa.
Paso a resumir el segundo punto y es que le falta un pelo para ser aburrida. Porque sí, porque nos cuenta tantas cosas y de un modo tan denso, centrándose tanto en los detalles que hace que nos aburramos o que estemos apunto de hacerlo, nunca ha sido Cronenberg un tipo que se haya ido por las ramas en sus películas pero aquí se va bastante. Por eso muchos críticos dicen que Cronenberg se ha domesticado y ha madurado haciendo un film mucho menos violento y sucio, cuando el realidad ocurre todo lo contrario, es uno de los films más insanos de su director porque el tema elegido es muy sucio y perverso y Cronenberg juego muy bien sus cartas para que en ningún momento nos moleste lo que veamos en pantalla, sino que nos enamore.
Y llegamos a mi parte favorita, cuando la película está apunto de ser ridícula y es por culpa de la mujer de la foto de arriba, algunos dicen que la interpretación de Knightley es brillante, que está fantástica, a mi no, a mi me da vergüenza verla y es, de calle lo peor de un film bastante aceptable y bastante bueno; es su personaje el que se supone que representa el salvajismo de la historia, mientras que los personajes de Fassbender y Mortensen representan la serenidad y la tranquilidad el personaje de Keira es demasiado loco y demasiado sobreactuado, pero demasiado es quedarme corto.
En fin, que podría haber sido mítica y que gracias a Dios ni es aburrida ni ridícula pero sí que es verdad que Cronenberg quería contar tantas cosas y de una manera tan abstracta que no ha sabido compensar.
7/10
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No creemos que Knightley esté sobreactuada, creemos que da lo que rige su personaje: excentricidad (pero contenida, no se sobrepasa) y serenidad en las escenas de amor o de relación con Jung.
ResponderEliminarNos ha parecido que tiene un guión magistral que, de hecho, es la gran baza del film: sus diálogos.