Paul W.S. Anderson no sabe hacer cine, cuanto antes entendamos esto mejor para todos, no sabe dosificar la diversión y convierte lo que podría haber sido un péplum divertido con un volcán en erupción rollo "Dante´s Peak" en un coñazo aburrido en el que en la parte final sale un volcán que mata gente. A este no le da para más, entiende el significado del espectáculo desmesurado pero no sabe llevarlo a la práctica para nada.
La primera parte del film es un aburrido "copia y pega" de "Gladiator" que no convence lo más mínimo, más que nada porque nadie se puede creer a Kit (Jon Nieve) Harington en el papel de gladiador rebelde, NADIE. Luego la historia de amor que desarrolla en dos escenas mientras intenta convencernos que sabe contar una historia de corrupción política que hasta un niño de cinco años podría enrevesar un poco más. Un Kiefer Sutherland pasadísimo como emperador monguer y una Emily Browning queriendo enseñar una chicha que a nadie le interesa es el colofón a una primera parte aburrida y predecible hasta decir basta.
Pero es que luego llega el volcán y Anderson se cree Spielberg y se piensa que está rodando la mayor épica jamás filmada, con gente que corre, gente que grita y gente que se quema, ya. Luego Jon Nieve salvando a su amor con la ayuda de Mr. Eko de "Lost" mientras todo se llena de un polvo muy bien hecho por ordenador pero que no esconde lo nulo del desarrollo de la historia: ES GENTE CORRIENDO y ya está.
Resumiendo que al principio hablan mucho (de cosas que me la sudan porque las he visto mil veces) y luego corren de un lado para otro, cuando llegan a una pared Fifa y no pueden seguir pues se dan la vuelta y hacia la otra punta de la ciudad a comerse otra pared Fifa y así durante cuarenta minutos. Diría que agradezco el intento... pero no.
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