Crítica "8 APELLIDOS VASCOS" Sin prejuicios.

Es la película de la que todo el mundo habla y de la que no pensaba hablar, la vi el día de su estreno pero pensaba dejarla reposar antes de decir algo sobre ella, pero visto lo visto, que el exito va en aumento me veo en la obligación de comentar lo que me pareció la comedia del año "8 apellidos vacos" de Emilio Martínez Lázaro.

Esta película triunfa por muchos aspectos: un guión que funciona como un reloj, los topicazos de este país y un descubrimiento como es el de Dani Rovira, todo eso, bien removidito da como resultado una comedia eficiente y sin ninguna pretensión más allá que la de hacer reir y al menos a mí me hizo llorar de risa.

Pero vayamos por partes, hablemos del guión que firman Borja Cobeaga y Diego San José; una perita en dulce como practicamente todo en lo que se mete el director de "Pagafantas" Borja Cobeaga. Un libreto lleno de conversaciones que van como un tiro y con las mejores réplicas que he oído en mucho tiempo, además de unos personajes que simpatizan con el público desde el minuto 1. Que el guión es más simple y facilón que el mecanismo de un chupete, también, no innova ni nos cuenta nada nuevo, pero hay risas a costa de los tópicos entre andaluces y vascos, lo que nos lleva directamente al segundo punto.

Porque si algo sabemos hacer muy bien en este país es reirnos de los demás y en este film lo hacen, con cariño y queriendo gustar a todo el mundo y lo consiguen, no le falta mala leche a los chistes que se curra este guión, va a tope con el rollo vasco e incluso pasa de puntillas por el terrorismo y tal, nada que moleste, lo cual está bien; ya lo he dicho antes, la película no se preocupa en adentrarse en problemas sociales, al film le preocupa hacernos reir y lo consigue con creces, a base de topicazos y chistes que suenan a codazo de un amigo y mirada socarrona (joder, que profundidad!) y eso está bien, cae en gracia a la gente a base de esa complicidad y me gusta.

Y por último, y quizás el punto más breve sea el del descubrimiento de Dani Rovira, para muchos un talentazo, para mí un humorista que intenta actuar y que acaba siendo un humorista intentando actuar, ojo, no tomarse esto como algo malo, no lo es, en el aspecto cómico funciona como un reloj y como su propio personaje dice en un momento de la película: "va a tope" y se le nota muy suelto en la comedia, es en el momento de ponerse serio cuando Rovira pincha, se le ve demasiado el plumero, no es actor y a él tampoco parece importarle mucho que se le note.

En fin, una comedia rompetaquillas de esas que salen de vez en cuando y que cae bien al personal por tocar cosas de la calle, esto ya lo hemos visto pero no puedo evitar reírme, soy así de simple.

7/10