Escribir sobre Room 237 es casi tan complicado como llegar a entrar en ella. El documental de Rodney Ascher es un film paranoico sobre posiblemente el monumento fílmico más grande sobre la paranoia, que es El resplandor.
Atreverse a entrar en la temida habitación 237 era uno de los miedos del personaje icónico interpretado por Jack Nicholson en la película de Stanley Kubrick El resplandor y atreverse a entrar en este film sobre las miles de paranoias y leyendas que existen sobre el rodaje de esta película debería ser casi de visión obligada en los colegios.
Rodney Ascher coge la película de Kubrick y la despieza para que veamos los mensajes ocultos tras ella. No es un documental al uso, es una disertación casi clínica sobre una de las películas más misteriosas que se han rodado. Desde la vinculación de Kubrick con el gobierno de Estados Unidos y el rodaje de el primer paseo lunar hasta la simbología de los indios americanos o la figura del nazismo están reflejados en el film.
Los narradores, expertos en cine, directores y productores explican cada uno su propia experiencia con El resplandor y como, a cada uno le impactó un aspecto diferente del film. El documental está dividido en nueve partes y cuando terminas de verlo tienes la sensación de conocer mucha información sobre el film y no saber que hacer con ella, ¿tal vez en un nuevo visionado mi experiencia cinematográfica con el film de Kubrick sea diferente? ¿tal vez toda esa información se disuelva en mi mente como lágrimas en la lluvia? Esas preguntas son las evidentes cuando el documental termina y ese díptico de sentimientos encontrados alrededor de un film que ya de por si despierta bastante incógnitas quedan en el aire.
Pues que cada uno se quede con su opinión. Yo me quedo con es un gran documental sobre cine, sobre una película inolvidable y sobre las paranoias y visiones de cada uno.
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