martes, 17 de abril de 2012

TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA


Si cogieramos un pastel de fresa cocinado por Hello Kitty montada sobre un pony morado en una nube de algodón de azúcar con un arco iris detrás y con Russian red sonando a toda pastilla sería como el puto Holocausto caníbal comparado con lo empalagoso de este film, ahí lo dejo.

Películas como esta, también denominadas, al menos por mi "películas de chicas" hay ciento y la madre y esta la verdad que no es ni más mala ni más buena que las demás, es simplemente igual de prefabricada que el resto. Que aquí el rollito va de que una pareja tiene un accidente y la chica se queda medio amnésica y se olvida de su marido pero se acuerda de todo el mundo menos de él, bueno eso ya lo hicieron en Los Simpson y tenía bastante más gracia la verdad. Aunque aquí no se busca la gracia, aquí se busca la lágrima fácil, da igual la historia, cojones si van a terminar juntos, está claro (perdón por el spoiler) así que como la trama está más que relamida pues el director se pone en modo sensiblero nivel 7000 y lágrimas para todos.


Pero ojito con la subtrama que va saliendo a poquitos por detrás de la sensiblría barata de la peli, esto lo digo muy en serio. Mientras la chica va y viene con que no se acuerda del marido, por detrás sale una obra minimalista de lucha de clases, vale que muy sutilmente y vale que tal vez solo mi mente perturbada la haya visto, pero la hay. Si Channing Tatum, que está bueno lo admito, se tira toda la película intentando que su mujer recuerde es porque quiere que huya de esa familia que no la dejó volar libre y la tenía tiernamente acomodada en un vida conservadora, mientras que el pobre marido la quiere sacar de allí haciendo que recuerde cuando se hizo bohemia y se ponía gorritos de lana e iba a locales con cuadros modernos y tocaban el saxofón, eso es así, miradlo con mis ojos y veréis como si esta peli la hubiese cogido Ken Loach y le hubiera metido un par de sindicalistas por medio la cosa sería diferente y estaríamos hablando de un peliculón.

Y ole los huevos de Channing por intentarlo porque la película está claro que tira más hacia el marido y menos hacia los padres de la chica, interpretados por una desatadísima Jessica Lange (¿cuándo no ha estado desatadísima esta mujer? y por eso la amamos) y un señor con cara de malo interpretado por Sam Neill, me imagino al director durante el rodaje diciéndoles: "Tenéis que poner cara de malos, pero de muy malos, vamos cara de supermadafacas" y ellos lo hacen a la perfección.


Si algo tengo que decir a favor de esta película es que no es tan tan mala como parece, no es una peli de apuntar en el calendario su fecha de estreno pero tampoco es como para huir de ella, debo reconocer que me mantuvo en tensión saber como iba a terminar aquello y saber si mi odio hacia el personaje de Rachel Mc Adamas se iba a mantener todo el metraje o al final me caería bien, negativo me cayó mal toda la película.

El final de esta crítica se lo quiero dedicar a todos los hombres que acompañaron a sus mujeres, novias etc... a ver esta película aún sabiendo que podrían estar en casa viendo La jungla de cristal, eso sí es amor.

4'5/10

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