jueves, 1 de diciembre de 2011
IN TIME
Hay que ver cuanto le deben los anuncios de colonias y coches al cine de Andrew Niccol, era una pequeña reflexión que quería compartir con vosotros.
Se podría decir que Andrew Niccol es un director original, aunque sus historias no sean en algunas ocasiones las más arriesgadas del mundo, las cuenta de un modo tan original y elegante que molan porque te entran por los ojos y te las tragas hasta el final y cuando te quieres dar cuenta ya es tarde, el bueno de Niccol te la ha metido, no te ha dolido y encima le pides más.
En esta In time nos encontramos frente a una película que lo tiene todo muy claro, no es una peli superficial ni mucho menos, aunque los personajes importen bastante poco; tiene una historia muy original que nos quiere contar de manera muy detallada aunque al final pierda un poco el norte y se pierda con escenas de acción que podrían estar mejor rodadas; pero centrémonos en la historia, en el futuro no hay dinero, hay tiempo, a los 25 años se te enchufa un contador verde y con ese dinero tienes que pasar a no ser que robes tiempo o curres y te lo ganes, hasta ahí todo bien, me gusta.
Pero de repente un buen día, el bonachón del personaje de Justin Timberlake, este actor me encanta y aún no sé porque, ayuda a un tío que ha robado un siglo y el bueno de Timberlake le cuenta que el mundo está muy mal y que así no pueden seguir, entonces el tipo le regala el siglo porque es una buena persona y empieza la peli en si misma, un Robin Hood futurista con chica incluida que sale de la nada y que interpreta la siempre sosísima Amanda Seyfried que se niega aceptar que el mejor papel de su carrera fue el de Lily Kane en Veronica Mars.
Y ahí es donde radica el mayor problema de la película, como ya he dicho antes Niccol es un gran director que sabe dirigir como nadie y crear ambientes superchulos y modernos como nadie pero a la hora de rodar escenas de amor es bastante moñero y, aunque la historieta de amor no moleste la veo demasiado fingida debido a una torpe realización que hacen que esas escenas parezcan anuncios de Dolce & Gabanna y, sinceramente no me gusta lo más mínimo.
Para terminar solo diré que esta película, aunque muy decente y muy original me parece un intento desesperado de Niccol por volver a rodar otra joyita tipo Gattaca.
Postdata: Me había obligado a mi mismo a terminar la crítica con el título de semejante peliculón jeje.
7/10
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A nosotros nos ha gustado a los tres, algunos con más enfásis que otros, hoy tenemos crítica de la discordia con ella!
ResponderEliminarSu gran problema es que no sabe explotar bien todo el jugo que tiene la premisa y el argumento. Se queda a medio camino de todo.