Pocas cosas se pueden decir a estas alturas de la vida sobre "Eraserhead" que no se haya dicho ya y posiblemente lo que escriba ahora lo habréis leído en otros artículos mucho mejores que este, así que lo mejor que puedo hacer para llamar vuestra atención es meter un taco en el título del post (risa maligna).
La historia de Henry Spencer me apasionó, nunca había tenido el placer de disfrutar de esta película, se podría decir que el destino nos separó durante muchos años, como esperando el momento adecuado para unirnos en el universo y que yo me derrita de gusto con ella. El debut en el largometraje del gran David Lynch es sin duda la GRAN declaración de intenciones que un director puede poner sobre la mesa. Un hombre con pesadillas horribles, una novia neurótica, un hijo feto monstruoso y lo que posiblemente será la mejor escena de la carrera de Lynch y una de las mejores de la historia del cine, sí me refiero a cuando Spencer pierde la cabeza, un niño la encuentra y la lleva a una empresa en que la convierten en gomas de borrar para lápices, eso es la belleza del cine.
Creo que nunca una película me había mantenido tan pegado al asiento como esta, me impresiona su fotografía, lo parco de la producción y como con ese escaso presupuesto Lynch da a luz un film único e irrepetible que servirá como antesala a las pesadillas que nos presentará en sus futuros filmes y que tiene una fuerza arrolladora para dejarte la cabeza jodida durante mucho tiempo. Bien por Lynch (nunca pensé que diría esto de verdad, sin ironía).
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