Cuanto daño hace el verano al mundo del cine y más cuando subproductos para cerebros reblandecidos aparecen en escena, porque por mucho Lebowsky que figure en el reparto ni siquiera "El Nota" puede levantar esto.
Porque todo huele a mil veces visto, como esta frase inicial que la escribo siempre cuando hago críticas veraniegas; la historia de un departamento de policía que se lleva a almas malas a la cárcel de la muerte suena apetecible pero me suena a cierto film de los noventa con Will Smith y con marcianos en lugar de muertos, no sé a vosotros, lo que ocurre que la nueva película del director de "Red" está muy lejos de la originalidad y la frescura de aquella, esto da pereza. Las actuaciones de un pasadísimo Jeff Bridges y un soso (como siempre) Ryan Reynolds tampoco ayudan a subir el listón, además de un Kevin Bacon que están intentando robarle el puesto a nuestro Jordi Mollá como el actor con mayor número de personajes creepys de la historia.
Pero también es verdad y eso sí que hay que decirlo, que los eectos especiales dan la talla, las escenas de acción, aunque no son nada nuevo están rodadas con un ritmo frenético y un CGI espectacular, sobretodo una parte final muy bien rodada con una resolución tan vacía y perezosa que tira lo poco original de la película a la basura. Porque los personajes no tienen ningún carisma y la pareja Bridges/Reynolds no funciona nada.
Pues poco más tengo que decir de esta película perezosa que una crítica perezosa, esto huele a tarde calurosa de verano en una fresquita sala de cine y ni siquiera en esas circunstancias podría salvarla.
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