sábado, 15 de junio de 2013

RETROCRÍTICA. BLOODY SUNDAY


Hoy me he levantado guerrero y he decidido traeros hasta aquí la retrocrítica de una película imprescindible, una obra única y necesaria para recordar una masacre que nunca debió ocurrir, Bloody Sunday de Paul Greengrass.

La película que cuenta de una manera calmada y traquila, una tranquilidad tensa, donde se masca la tragedia y que funciona casi como un documental los hechos que ocurrieron en Derry el domingo 30 de Enero de 1972 donde unos soldados masacraron a unos civiles que participaban en una manifestación pacífica en Irlanda del Norte. La crudeza con que el film funciona, con ese crescendo de sentimientos y emociones es ejemplar y la dirección de Greengrass es, como siempre efectiva y perfecta, sus película de Bourne son sin duda las mejores.

Y junto a esa maravillosa dirección está la interpretación soberbia del gran James Nesbitt, un actor en estado de gracia que aquí se marca un protagonista increíble, que funciona como maestro de ceremonias de la manifestación y al mismo tiempo es espectador de la tragedia tanto como nosotros. Porque la película en todo momento muestra los dos bandos pero cuando la tragedia empieza Nesbitt es nuestros ojos y a través de él vemos como Derry se convierte en una auténtica zona de guerra a través de la cámara y la dirección de un director que en todo momento sabe muy bien lo que se hace.

Aquí hay dolor, hay lucha y hay cine. Una película que no deberíamos olvidar por la lección cinematográfica que es y por el retrato histórico que nos muestra, un crimen que jamás debió ocurrir.

10/10


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