Cuando veo películas de este tipo, así rollo indie pero mediocomercial a lo Miss Sunshine me doy cuenta de que en alguna página web, patrocinada seguramente por el festival de Sundance o Tribeca hay un esquema en pdf para hacer una correcta, no excelente sino correcta película indie y después de ver este film lo confirmo.
No dudo del talento de Thomas McCarthy como director, no he visto nada suyo aunque me apetece hincarle el diente a The visitor de la que oído cosas muy buenas, pero aquí el Thomas no ha estado muy inspirado, ojo que no estamos frente a una mala película ni mucho menos, hace unos años, antes de todo este boom de pelis indies que se comen el mundo estaríamos frente a una señora película, pero hoy en día que (como dirían los ancianos del lugar) "está to' inventao'" es muy difícil dar con esa chispa de brillantez que tenían estas películas en la época de Juno o la ya citada Pequeña Miss Sunshine. Aquí nos encotramos con la típica historia mil veces vista de unos personajes hechos mierdis y de como la llegada de un nuevo personaje cambiará sus vidas para siempre, no es nuevo, en eso estamos todos de acuerdo pero si algo bueno cabe destacar de esta película es que McCarthy sabe lo que quiere y lo rueda de maravilla con un guión que está hecho a la perfección de unos actores que están enormes. Y aquí es donde viene el plato fuerte de la crítica, ya he hablado otras veces de mi admiración por Paul Giamatti pero por si a alguien le quedaba alguna duda de lo grande que es pues que se pille cualquier escena de este film y flipará en colores con lo que es actuar.
No es nada nuevo pero está bastante bien sería el final perfecto para esto.
6'5/10
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