Llevaba mucho tiempo detrás de esta joya pero nunca me había parado a verla y ahora que la he visto puedo decir que es una de las jodidas joyas de la década.
Tengo que reconocer que el cine social y sobre la inmigración nunca me había llamado demasiado, me aburre, aunque suene racista e intolerante que lo diga, no tiene nada que ver, me solidarizo con ellos pero de la manera en que ese tema se ha llevado al cine siempre me ha aburrido. Pero de repente llega esta película que cuenta la historia de un profesor de universidad que un buen día al llegar a su apartamento en la ciudad se encuentra con una pareja inmigrante ocupando su casa, el hombre los acoge y con el tiempo inicia una amistad con ellos y ya no cuento nada más.
Pero si algo cabe destacar de esta película es la interpretación de Richard Jenkins que es simplemente sobrehumana, cada plano en el que aparece este hombre, cada mirada o cada gesto es fantástico, probablemente y esto es mucho mojarme, esta sea una de las mejores interpretaciones de la década.
Y volviendo a la trama, me he dejado llevar, es una magnífica historia contada de una manera muy delicada y con un gran amor por lo que se está contando.
He tardado mucho tiempo en verla pero no creo que tarde tanto en revisitarla.
9/10
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