O el embuste y la falacia vestida de Armani. La nueva película de Louis Leterrier funciona como un reloj, sabe condensar los momentos grandes en pequeñas dosis para causar impacto, pero el impacto más grande e innecesario se le va de las manos por no saber jugar bien sus cartas.
"Ahora me ves" cuenta la historia de cuatro magos que, en uno de sus trucos roban un banco en París estando ellos en Las Vegas, todo un logro que despertará las alarmas de la policía y sobretodo de un policía que les seguirá la pista por todo el mundo. Como argumento mola mil millones, como idea también, como desarrollo más aún, como caja de sorpresas no funciona tanto. El film sabe jugártela siempre que quiere, maneja los hilos todo el tiempo porque sabe mantener el nivel en un on fire contenido que siempre tiene algo para enamorar, pero notas que poco a poco, conforme se van descubriendo los trucos la burbuja de originalidad en la que vive la película se va desinflando lentamente para al final, y con el final me refiero al final final en una peli de las de por la tarde que se ve y se olvida rápido, demasiado rápido por desgracia.
Porque todo está impecablemente bien cuidado, hasta los actores (y eso que Jesse Eisenberg, que me gusta mucho, nunca me convence de galán) con unos Morgan Freeman y Michael Caine bastante desaprovechados pero con gracia; porque si algo tiene esta película es gracia a raudales, juega de maravilla la baza de caer bien al personal y hacer que el público se deje llevar de truco en truco hasta el truco final y se vaya a casa con cierto resquemor en el cerebro. Y es que "Ahora me ves" no es una mala película ni mucho menos, es una película admirable porque tiene ritmo para aburrir y un dominio increible del tempo narrativo pero al final nada importa demasiado porque los golpes de efecto y los giros descabellados son el arma que usa la película para intentar ganarnos y al menos en mi caso no lo consigue.
7/10