El blockbuster al desnudo, el blockbuster como arma arrojadiza para enseñarnos lo que es el entretenimiento más entretenido de todos los entretenimientos, "El llanero solitario" como muestra de que la diversión y el dinero pueden ir de la mano.
Gore Vebvinsky, el padre de "Piratas del Caribe", "The Mexican" o "Rango" ha vuelto con otro film en la linea de las aventuras de aquel pasado de rosca Jack Sparrow pero esta vez mucho menos encorsetado, Verbinsky es aquí el director de la divertídisma "Un ratoncito duro de roer" como hacía tiempo que no lo veíamos, está agusto con la historia que cuenta y lo hace de maravilla. Este "Llanero solitario" es entretenida a rabiar y tiene estilo, es divertida y clásica, es elegante y vulgar al mismo tiempo, tiene lo mejor de su director (que es mucho) y lo mejor de su productor (que es bastante poco), un Jerry Bruckheimer que se casca productos veraniegos de estos como pipas. No es el western de humor definitivo, no es la película de acción que hará historia pero es un "guilty pleasure" que hará que nos mordamos los nudillos deseando odiarla pero que acabaremos disfrutando como enanos.
Porque cualquiera con dos dedos de frente huiría despavorido de semejante producto: Bruckheimer, acción a tope y Depp maquilladísimo y pasado de rosca (en fin lo de siempre) y encima en pleno Agosto, lo tiene todo para agradar a los cerebros más blandos por el calor peor que no engañaría a nadie con un poco de sentido común. Pero no, el film engaña en ese aspecto, lo vulgar está ahí (conejos caníbales, seriously?) pero la clase de un director que sabe hacer lo que tiene que hacer hasta el punto de hacer de Depp y su personaje "Toro" algo bastante soportable tiene mérito; Verbinsky imprime calidad y artesanía a su trabajo, tiene pulso y gracia y sobre todo sabe dominar la acción en una envidiable parte final que dejará boquiabierto a más de uno. En cuanto al llanero solitario del título solo decir que es, de calle lo más soso de la película, un Armie Hammer que por muy simpático que caiga nunca pasa de ahí.
El blockbuster inteligente con mayúsculas, una película que tiene sus defectos pero que están tan bien escondidos que los dejas pasar y simplmente te dejas llevar.
O el embuste y la falacia vestida de Armani. La nueva película de Louis Leterrier funciona como un reloj, sabe condensar los momentos grandes en pequeñas dosis para causar impacto, pero el impacto más grande e innecesario se le va de las manos por no saber jugar bien sus cartas.
"Ahora me ves" cuenta la historia de cuatro magos que, en uno de sus trucos roban un banco en París estando ellos en Las Vegas, todo un logro que despertará las alarmas de la policía y sobretodo de un policía que les seguirá la pista por todo el mundo. Como argumento mola mil millones, como idea también, como desarrollo más aún, como caja de sorpresas no funciona tanto. El film sabe jugártela siempre que quiere, maneja los hilos todo el tiempo porque sabe mantener el nivel en un on fire contenido que siempre tiene algo para enamorar, pero notas que poco a poco, conforme se van descubriendo los trucos la burbuja de originalidad en la que vive la película se va desinflando lentamente para al final, y con el final me refiero al final final en una peli de las de por la tarde que se ve y se olvida rápido, demasiado rápido por desgracia.
Porque todo está impecablemente bien cuidado, hasta los actores (y eso que Jesse Eisenberg, que me gusta mucho, nunca me convence de galán) con unos Morgan Freeman y Michael Caine bastante desaprovechados pero con gracia; porque si algo tiene esta película es gracia a raudales, juega de maravilla la baza de caer bien al personal y hacer que el público se deje llevar de truco en truco hasta el truco final y se vaya a casa con cierto resquemor en el cerebro. Y es que "Ahora me ves" no es una mala película ni mucho menos, es una película admirable porque tiene ritmo para aburrir y un dominio increible del tempo narrativo pero al final nada importa demasiado porque los golpes de efecto y los giros descabellados son el arma que usa la película para intentar ganarnos y al menos en mi caso no lo consigue.
Esta crítica debo empezarla con una confesión: Sí, leí la formidable novela de Max Brooks y sí me ha encantado la película, es verdad que puede doler que del libro solo hayan cogido a los zombis y el título, pero el resultado es cine de aventuras con un ritmazo espectacular.
Y es que esta "Guerra mundial Z" tiene un punto muy importante a su favor, es el factor Brad Pitt, que sabe donde se mete y en lugar de caminar con indecisión por miedo a perderse en aguas pantanosas, camina con paso firme sabiendo que el proyecto tiene fuerza y su interpretación (dejando atrás una melenita que no le hace ningún favor) de padre protector y al mismo tiempo de investigador en busca de una solución tiene garra y gusta, como practicamente todo en el film. Porque la película, dirigida por Marc Forster, director de, entre otras "Quantum of solace" o "Monsters ball" tiene un algo que engancha, una tensión que hace que te muerdas las uñas y una intriga que te hace esperar la siguiente escena con muchas ganas. La peli goza del don de la intriga y la familiaridad, esto nos recuerda a "Contagio" o esos films noventeros de catástrofes que tan agusto nos entraban a todos.
Porque si "Guerra mundial Z" tiene una historia adictiva y una arranque tan poderoso es porque tiene un guión sólido y una historia, que si bien se aleja más de lo necesario de la novela de Brooks, sabe lo que se hace. El CGI también hace que la película gane muchos puntos; escenas como el primer ataque o el ataque en Israel quedarán en la retina de todo fan del mundillo zombi porque están tan bien rodadas y generan una tensión tan grande como no sentía este que os escribe desde hace muchos años en un cine. Además que no molesta, no me parece cansino ni falso el CGI del film, sino adecuado y, si bien exagerado hasta la extenuación, la ocasión lo merece.
Una grata sorpresa veraniega, que se ve rápido y deja un buen poso, entre palomita y palomita, una historia conseguida, unos personajes con cierto carisma (poco hay que rascar más allá del de Pitt) y una escenas para el recuerdo zombiesco, todo bien arregladito y muy cuco en esta "Guerra mundial Z" que en nada tiene que envidiar a la novela original.
