O como destrozar el sueño americano a base de bikinis y patadas al estilo Russ Meyers. Esto no es cine, es arte, un tanto abstracto y encocado pero arte.
El nuevo film de Harmony Korine, director del que no tenía demasiada constancia (tan poca tenía que pensaba que era una mujer) nos habla del sueño americano, del lado oscuro de ese sueño y de como unas chicas empeñadas en descubrir cosas nuevas durante las vacaciones de primavera descubren ese lado oscuro y se sienten especialmente atraídas hacia él.
"Spring breakers" es una locura epiléptica, con una primera parte de colores muy fuertes y vivos donde nos muestra el lado más loco de vivir esos días de vacaciones con todo el erotismo desmedido y las drogas de todo tipo que ello conlleva. La primera parte del film es como lanzarte al vacío del exceso para luego contarte una historia mucho más pequeña, si es que el término "pequeño" se puede aplicar a algún segundo de este film.
Es durante esta primera parte cuando las chicas viven el sueño americano y es durante la segunda parte cuando algunas aprenderán amarlo y otras lo odiarán tanto como para huir de él. Y el lado oscuro del sueño americano está representado en la película por un James Franco totalmente desconocido que se marca una interpretación espectacular, mucho más que las chicas que si vienen las archiconocidas Selena Gómez y Vanessa Hudgens hace lo que pueden con sus papeles son realemente Rachel Korine y Ashley Benson las que se llevan la partida. Pero bueno estaba con Franco, este tío aquí es el diablito malo que aparece en los dibujos animados y además su personajes es muy cartoonesco, en el mejor sentido, James Franco le da una personalidad enorme.
Pero es que hay algo más en la película, en la forma de dirigir de Korine que juega con nosotros y con la forma de hacernos ver la película, al principio nos mete en esa cascada de exceso y nos maneja como un titiritero, nos hace sentir la sensualidad y la belleza de la droga en esa parte para luego tirarnos al suelo y hacernos sentir el asfalto en nuestro rostro, todo ello desde la perspectiva de estas chicas.
Por supuesto esta película se ha convertido en una de mis favoritas del año, me ha regalado ochenta y pico minutos de deleite cinematográfico del que gozo pocas veces viendo una película, por mucho que la mayoría le haya azotado sin miramiento a mí me parece una película de culto a tener muy en cuenta.
10/10