No hay nada mejor que saber a lo que vas a ver cuando vas a ver una película y con el nuevo film de Roland Emmerich, una epopeya facilona y noventera pero entretenida a más no poder pasa exactamente eso.
Emmerich recupera en este film el espíritu noventero de que los malos, a poder ser asiáticos o de Europa del este estaban empeñados a joderle el día al heroe de turno norteamericano; aquí el heroe es un Channing Tatum muy agusto en el papel de John Mac Clane de medio pelo salvando a un Jamie Foxx que, según dice él mismo se inspiró en Obama para meterse en el papel, dudo mucho que Obama cogiera un bazooka como el bueno de Django. Ahora los malos ya no son los terroristas con acento, ahora y en un arrebato muy post 11S los malos son (OJO SPOILER) los padres resentidos con la guerra de Irak y los terroristas cibernéticos, muy del siglo XXI. Hasta aquí todo bien, Emmerich adaptándose a las nuevos tiempos y metiéndonos en la peli como un señor, está tan tranquilo que hasta se permite un autohomenaje de esos míticos (ojo al guía de la Casa Blanca).
Y es que no hay nada mejor que un director inspirado y con ganas de hacer lo de siempre, ya sea Woody Allen, Martin Scorsese o Roland Emmerich, se deja llevar y por fin hace una película buena sin peros, solo buena, con sus fallos, que los tiene a cientos pero con una dosis tan alta de adrenalina y cachondeo que se deja uno llevar. Debo romper una lanza a favor de este señor al que desde siempre me he dedicado a menospreciar, esta "Asalto al poder" encajaría tan bien en un cine multisalas de mediados de los noventa que solo por eso ya se hace grande a si misma y también se crece al demostrarnos por una vez que Emmerich es bueno en su momento, al igual que un artista menospreciado, Roland es un creador al que no se le reconoció en su momento la mastodóntica labor de films como "Independence day" o "El día de mañana" que pasaron con más pena que gloria por nuestros cerebros y que ahora guardan un rinconcito cariñoso debido al paso del tiempo ¡demonios! yo dibujaba naves de "ID4" cuando era un chaval y hasta disfruté su "Godzilla", la cual no ha mejorado con el tiempo. Solo digo que nos demos una colleja a nosotros mismos y reconozcamos que Emmerich con todo lo malo de su cine, es un director con visión, es grandilocuente y todo lo hace gigantesco, es un Cecille B. deMille moderno.
"Asalto al poder" es, sinceramente un film muy recomendable, no solo para pasar un rato espléndido a oscuras en una sala de cine, sino porque vamos a ver a un Emmerich grande ¿cómo siempre? por supuesto pero, lejos de criticarlo aquí le doy una palmadita en la espalda y le digo que siga así.
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