El mundo del cine, bueno mejor dicho el negocio del cine sabe hacer algo mejor que cualquier otro negocio y es reciclarse a si mismo y darle otra vuelta de tuerca más a algo que ya está muerto. Pues bueno, básicamente eso es lo que ocurre con esta Emergo, una idea sin ningún jugo ni atractivo que vuelve sobre el found footage, un subgénero ya de por si bastante cansino.
El film, dirigido por Carlos Torrens y escrito por Rodrigo Cortés es una historia de casas encantadas, con traumas familiares y un grupo de psicólogos investigadores que intentan desenmarañar el misterio que envuelve a la casa. Como podéis ver nada es muy novedoso en esta película que produce una enorme desgana cada minuto que pasa. La forma en que esta rodada, el muy tramposo rollo de "cámara en mano" con cámaras situadas por el piso de manera completamente estratégica para encontar el susto adecuado; no es para nada original, estamos más que hartos de que cada Halloween aparezca una Paranormal activity que, por muy pasada de rosca que esté se curra unos encuadres y unos sustos mucho mejores.
La dirección tampoco es otro punto fuerte del film. Carlos Torrens viene del cortometraje y de ganarse cierto nombre con su corto Coming to town, una obra con cierta calidad pero corta y está claro que no sirve para un largo, no sabe aguantar la tensión ni tan solo durante setenta miserables minutos, joder, que solo hay que poner el piloto automático y dejarse llevar, esta películas ya existe en mil formatos diferentes. Tampoco ayuda el flojo guión de Rodrigo Cortés que se esfuerza tanto en darle un sentido a los sustos que al final lo que nos explica no tiene ninguna gracia y me interesa más bien poco.
Bueno, tampoco me esperaba mucho de un film que nace como hijo bastardo de las secuelas de Paranormal activity y que no se preocupa demasiado en destacar.
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