miércoles, 14 de diciembre de 2011
ACERO PURO
Esta película quiere caerme bien y entrar en mí selecto grupo de colegas y por eso a los 10 minutos ya se cascan una escena que me llega al corazón: Lobezno maneja a un robot que se pelea con un toro en un rodeo, esto es oro amigos, ORO!!!!! Pero es una lástima que a partir de ahí lo que sigue sea bastante menos estimulante y mucho más flojo.
No estamos frente a una mala película sino frente a una película con un material que se podría haber aprovechado mucho más. Porque es abrir la boca los actores y da igual que los robots se den ostiacas como panes porque el guión es tan nefasto que se come la película por completo.
La historia, para entrar en materia nos habla de un entrenador de boxeo de robots, antiguo luchador que ahora es un fracasado y sus robots siempre pierden al que de la noche a la mañana le aparece un hijo y empiezan a entrenar juntos a un robot nuevo (en realidad un robot viejo que usaban como sparring, toma símil cogido por los pelos) y se dan cuenta de lo bonita que es la vida en familia, sí, así es: VOMITIVO.
Duele y no sabéis cuanto ver a Hugh Jackman, que no sé muy bien que tiene este tío pero me cae muy bien, haciendo de padre irresponsable de un niño que reune todos los topicazos que dan rabia de la historia del cine que crean un engendro mutante de niño repelente entre vaciloncete y tierno que te mueres de la rabia; mientras que mantiene una relación con Kate de Perdidos que le come la cabeza para que haga caso de su hijo y deje los combates a un lado, todo está tan visto que aburre.
Pero aún así el film tiene sus momentos cuando se mete en materia con el boxeo. Ver a robots peleando mola siempre (que se lo digan a Michael Bay) pero robots pelando en un ring en plan fucker es la repolla y más cuando tienes un CGI tan bueno como el de este film.
Y poco más bueno se puede decir de esta película ya que cuando la peli quiere ser más blanda que la mierda de pavo, hasta los robots son tristes y así nos meten una escena entre pecho y espalda del robot protagonista mirándose al espejo en plan Mickey Rourke en El luchador que da mucha, pero que mucha risa.
Pues ya está, hasta aquí he llegado. No es una mala película, solo que cuando termina piensas en que es una gran oportunidad desaprovechada.
5'5/10
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Nosotros pusimos crítica hace un par de semanas, a nuestro compañero Alain, no le gustó nada. Pero las otras dos redactores coincidirían más contigo.
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