James Purefoy es clavadito a Thomas Jane, lo tenía que decir. Tengo que admitir que esperaba poco, muy poco de esta película, en realidad no sabía nada de ella hasta que vi un póster en un cine un día y la verdad que me importó más bien poco, me recordaba demasiado a Centurión y aquella me gustó demasiado.
Pero tengo que reconocer que, como buen amante del gore me ha sorprendido bastante, cuando el film empieza a meter caña mete muuuuucha caña y es muy jarta, también tengo que reconocer que, aunque en la realidad aquello ocurriera de aquella manera no me parece la película adecuada para meterse semejante desparrame de sangre (un templario parte a un tío en dos, un hombre golpea con una pierna a su contrincante...) y más cuando te tiras medio film vacilando de lo épico que eres cuando ni tu te lo crees. La película es como una batalla de El señor de los anillos detrás de otra y con los huevos sobre la mesa diciendo: "aquí estoy yo". Pero la película también tiene un lado malo, es lo que viene cuando no luchan, las escenas entre batallas en las que los personajes hablan son lamentables, aburridas y aunque cortas demasiados densas para mí gusto.
Lo mejor de todo, un reparto bastante decente: Brian Cox, Derek Jacobi, Jason Flemyng y un descarriado y desmelenado Paul Giamatti que aquí se olvida por completo de lo serio que actúa a veces y se deja llevar, ¡bien hecho Paul!
5'5/10
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