martes, 20 de marzo de 2012

TAN FUERTE, TAN CERCA


Tengo muchas cosas que decir de esta película pero permitidme que empiece con una frase de esas que se me ocurren de vez en cuando y que, en mí opinión describe muy bien a esta película: Tan fuerte, tan cerca es el A serbian film de los dramones. Uuuuufff, que a gusto me he quedado.

Parece un poco fuerte comparar aquel film tan jodidamente debastador para cualquier ser humano con este, pero no están tan lejos el uno del otro, si en uno violaban a un bebé recién nacido aquí hacen sufrir a un niño por las calles del Nueva York post 11S para encontrar la cerradura de una llave que se encontró de su padre muerto en las torres gemelas. Vale, que el film habla de redención, de madurar, de amor y todo lo que quieras, pero en realidad no es más que un intento desesperado e hipócrita de Stephen Daldry por llegar a los Oscar, el cerebro de este director, que por otro lado me encanta funciona de la siguiente manera: niño triste+ 11S+ llorar+llorar+llorar+ Sandra Bullock fea= 7 Oscar mínimo, pero no son así las cosas.


Llega a doler y a ofender seriamente como se esfuerza Daldry en hacernos llorar y sentir mal por ver al niño, un irritante Thomas Horn que va de casa en casa escuchando las historias de gentes neoyorquinas porque eso queda bien en un guión pero no ayuda lo más mínimo a la trama. Nada de lo que ocurre en esta película ayuda a que la trama en ningún momento alcance alguna lógica, posiblemente sea la película sobre el 11S más alejada del concepto de película esperanzadora y humana jamás visto y está claro que eso al director y al guionista les importa bastante poco.

Bueno, ya le he dado toda la cera que quería a lo que a Daldry y compañeros se refiere así que ahora continuo para bingo con los actores. Ya he comentado antes que Thomas Horn, el niño protagonista es irritante, es como si en el casting le hubieran estado pellizcando en el culo para que alcanzara un tono de voz que doliese al oírlo y lo consigue, va tan de listillo que cae mal y en ningún momento me da la pena que me debería dar porque cuando está a punto de conseguirlo suelta una parrafada en plan: "mí papi y yo jugábamos a los oxímoron" creo que dice y suelta un flashback del niño y el padre jugando a eso y luego otro flashback de Tom Hanks jugando a otra cosa con el crío y así dos horas, no hay ser humano cabal que lo soporte, ni a la peli ni al niño.


Pues hablando de Hanks, el hombre no lo hace del todo mal, siempre cae bien y mola verlo en pantalla aunque su personaje, como todo en este film resulte cargante, repetitivo y aburrido, pero cae bien con su pinta de bonachón grandote jejeje; luego está por ahí Sandra Bullock, también conocida como "el mayor error de casting de la historia del cine", la cual se ha esforzado hasta tal punto en afearse que se ha olvidado de que tenía que actuar, la verdad que lo único que hace en el film es poner cara de nada y rizarse el pelo con el batín puesto todo el día. Pero si hay algún actor al que merezca la pena salvar de la quema es a Max von Sydow, aunque su personaje no esté a la altura el talentazo de este hombre se nota que se esfuerza y lo hace de maravilla, ahora entiendo su nominación al Oscar, este señor lucha contra viento y marea por levantar a un persnaje que no sirve de nada, que en realidad forma parte de una subtrama muy tramposa pero que von Sydow lleva con la cabeza bien alta.

En fin que no me gustó, por si no os había quedado claro, que me dio mucha rabia que la película jugase tan descaradamente al sucio juego de ganarte el corazón a base de cañonazos lacrimógenos cuando Stephen Daldry tiene el talento suficiente para hacer mucho más.

4/10