martes, 18 de diciembre de 2012

THE CABIN IN THE WOODS



Me ha costado mucho y creedme cuando lo digo que me ha costado mucho entrarle a matar a esta película, quizá sea porque no se me ocurría nada (hasta para pensar hay crisis) o quizá sea porque simplemente la amo, porque no veía nada tan espectacular en este subgénero de casas encantadas desde la obra antológica por excelencia "Terroríficamente muertos" y porque, si bien Josh Whedon no me cae muy, aunque esté detrás de todo el asunto, se ha ganado al menos echar una ojeada de vez en cuando a su trabajo tras Los vengadores, por todo eso, ahora sí, me lanzo hablaros de The cabin in the woods.

El novato en la dirección Drew Godard, un tío ya curtido dese hace años en el mundo televisivo con Whedon se lanza con este film a la palestra y no solo homenajea a TODO el cine de terror que se ha hecho durante los últimos treinta años, sino que le da la vuelta, gira la tuerca aún poco más, aunque la tuerca esté tan apretada como en un submarino y consigue sorprendernos de un modo muy bizarro. El hombre se nos marca aquí un slasher al uso, por una parte; una de fantasmas, monstruicos y demás critauras de las de siempre (nada nuevo bajo el sol en la creación de criaturas), por otra parte; y también es un desglose, una mirada al ombligo hacia el género dentro de una película del mismo género, ni yo mismo sé muy bien lo que acabo de poner, el caso es que el tío no escatima en gastos a la hora de decirnos que le molan las pelis de miedo.


El film, como idea para contar mientras tomas un café es una burrada como una casa: un grupo de amigos superestereotipados se van a una casa un fin de semana y pasan cosas rarunas, hay zombies y toda la pesca, pero las criaturas y sustos que ocurren durante los dos primeros actos del film están totalmente dominados por una especie de organización que deben sacrificar a un alma cada año para protegernos de unos dioses malvados que pretenden acabar con la humanidad, y ahora probad a decirlo todo seguidito sin respirar, veréis que risa. Como idea es una locura, como hecho es fantástico, porque los homenajes, de Craven a Raimi pasando por un Carpenter aún más hasta arriba de todo de lo habitual harán las delicias de los fans y los no fans; el slasher no decepciona, hay sangre, hay golpes de efectos prefectamente planificados y regustico antiguo en esas escenas de sexo en el bosque con matanza incluida o en ese sótano, si eso no es pura trilogía Raimi que baje Dios y lo vea.

Pero hay también, de una manera mucho más socarrona un buen tratamiento en la parte de la organización secreta, que, tal vez rompa el ritmo en algunos momentos de tensión en la parte de la casa, pues mira sí, lo rompe muy a mi pesar, que desvela lo que quiere cuando quiere y como quiere y tu te encuentras embobado viéndolas venir sin saber que va a pasar después, pues también. Y así, sin comerlo ni beberlo, con el disfrute en el cuerpo de cuando la estás gozando llega el final y esto merece una mención aparte.


Porque si por algo esta película va a ser recordada por los siglos de los siglos, aparte de por un planteamiento lo bastante original como para no hacerte tirar la toalla sobre el mundo del terror, es por ese final, que final madredediossantobendito (todo junto), aquí la locura se desborda del todo y llega en el momento justo, cuando el film, comienza a ser un poco monótono empieza el despiporre y entonces te vuelves a dar cuenta que, como en los peores capítulos de Buffy, Whedon te la ha vuelto a colar y tu has picado encantado, la película realza el vuelo a lo grande con toda la casquería del mundo puesta al servicio de criaturas y estereotipos del cine de terror que llevaban años escondidos en la organización y acaban con ella en un santiamén, una delicia para todos, de visión obligada en las escuelas de cine. Pero lo mejor está aún por llegar, porque si creías que los personajes eran vacíos y estúpidos de una manera gratuita o vaga te das cuenta de que no, que Whedon y Godard no se han currado unos personajes con un arco argumental coherente simplemente para encajar con la desquiciada escena final que incluye un cameo de los de guardar en el corazón.

Hala, pues ya está, he sabido decirlo todo, sin salirme de la linea, gozando de la experiencia y cerrando con llave el lugar en mí corazón que he reservado para esta película hasta el fin de los días.

9/10


miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA SAGA CREPÚSCULO: AMANECER. PARTE 2


La saga Crepúsculo ha terminado, ha muerto matando, matando a unos personajes ya de por si bastante flojos, matando una trama llena de azúcar para esconder lo vacío de su contenido, matando a las miles y miles de fans crepusculares que jadeaban como lobas cada vez que Taylor Lautner se quitaba la camiseta... bueno a esas no las ha matado, lástima, no se podía tener todo.

Esta saga nació allá por el 2008 y desde aquel entonces la cosa no prometía demasiado, ñoñerías azucaradas con subtrama vampírica y licántropa incluida, desde luego la cosa no pintaba nada bien. Tal vez las novelas de Stephanie Meyer fueran muy buenas o simplemente aceptables, pero la llegada al cine de estos pijines por aquel entonces fue un desastre y el hecho de que fuera un exito hizo que empezara a temblar por lo que al mundo se le venía encima.

Bueno, algunos años y secuelas han pasado desde entonces, algunas peores que la original y otras mejores, tampoco mucho mejores pero sí un poco más aceptables. Y nos encontramos en el año en que dicen que se va a terminar el mundo y todo el idem está embajonado porque el fin está cerca, sobre todo las crepusculares mojabragas a las que les importa una mierda vampírica lo que vaya a ocurrir en el mundo ¿a quién cojones le importa la crisis mundial si Bella ha tenido una hija?


Aquí el rollo va de ensalzar los valores de la familia por encima de cualquier cosa, Escrivá de Balaguer y su ejército de borregos del Opus estarían orgullosos; Edward Cullen y señora son ahora padres de una niña "Blade" mitad humana mitad vampira y eso se ve que está muy mal mirado o no sé muy bien que historia; el caso es que hay unos vampiros a los que ya habíamos visto antes en otras secuelas llamados Volturis que están decididos a joder, porque eso no es posible, porque eso es una herejía y porque así meten un poco de tralla a la mediodormida primera hora del film.

Más o menos de so va la peli y vosotros, almas de cántaro os preguntaréis: ¿Qué hay de nuevo? pues nada en absoluto, las interpretaciones de los actores, sobre todo la de Pattinson son desganadas, es un repeat incesante durante 5 pelis con el rollito romántico de paseos por el campo y maquillajes mortecinos. Ni siquiera el lobito, que aquí exhibe cuerpo, como está mandado, evoluciona lo más mínimo, pasa de enamorarse de Bella a "imprimarse" (ojito al palabro) de su hija Reneesme. Y en cuanto a la trama vampírica que en esta última entrega debería cobrar un poco más de protagonismo sigue siendo risible con los vampiros diamantes a la luz del sol y esas tontás.


Pero la película, en un arranque de originalidad nos presenta a un batallón de vampiros del mundo que se unen para proteger a la niñita de los Volturis y cada uno con un superpoder diferente, sí, sí, Los vengadores con colmillos y sin testosterona, justo lo que estabáis pensando. Cuando todos son presentados con sus correspondientes poderes llega la batalla final y aquí es donde me hierve la sangre, me enervo, me subo por las paredes y la cabeza me da vueltas.

Bill Condon, el bueno del señor Condon que aceptó este proyecto en forma de díptico por pura obligación y por el brillo del vil metal nos la cuela, nos la mete doblada alejándose de la novela original y regalándonos una batalla repletita de ordenador a tope, con toda la sangre que no hemos visto en 4 películas antes, pero sin la suficiente fuerza como para manchar la nieve sobre la que se pelea, una batalla sorprendentemente elegante que al final se queda en nada, en un giro argumental de noveleta barata que hace que todos, los buenos y los malos se vayan a dormir a sus casitas contentos porque han quedado bien, los lobitos y los vampiritos son amiguitos y los Volturitos se van a su Italia natal a seguir leyendo libros grandotes y a seguir espolvoreándose la nariz. Mola, sí, mola si eres la fan crepuscular media a la que el cerebro le funciona a mediogas, lo suficiente como para emocionarte con un final tan ridículo como este que, por suerte no desentona del todo con el resto de esta saga de la que me despido con el brazo levantado y zarandeándolo de un lado a otro, como cuando te despides de una visita que nunca quisiste ver.

3/10

Nota global de la saga: 4/10



lunes, 19 de noviembre de 2012

HOLY MOTORS. UNA PELÍCULA INMORTAL


Esta crítica la podría haber escrito hace dos meses, hoy mismo o dentro de siete años y mí opinión sobre esta película sería la misma. El arte en primera persona, el arte como expresión y no como negocio, el arte como pureza y el arte como arma para reclamar a voz en grito la libertad. Al igual que el protagonista del film el arte se disfraza de mil maneras diferentes para desnudarse ante nosotros y cegarnos con la maravillosa luz que solo los clásicos irradian.

La última película de Leos Carax es, arte en movimiento y el director lo sabe perfectamente. Un diamante en bruto, un lienzo en blanco, como es el propio Dennis Lavant, el otro nombre con mayúsculas que destacan en la película. Carax nos presenta una historia sobre el oficio de actuar, pero no como un trabajo elegante al estilo del teatro victoriano con mujeres disfrazadas de hombres o como esas pelis de Robert Altman donde los actores mayores daban clases maestras a las nuevas generaciones; Carax nos propone un juego mucho más sucio, el señor Werner Herzog lo llamaría "de guerrilla" y no iría del todo desencaminado, ya que para Carax y Lavant actuar es una putada, una rutina fatídica y sucia de la que, extrañamente se extrae la esencia que hace que sigas trabajando, eso es en el fondo esta película, una búsqueda por encontrar el "porque" de seguir levantándose cada día y seguir realizando un tedioso trabajo al que no encuentras ningún sentido ya que el verdadero significado ya no está ahí.


Pero para ello el tándem Carax/Lavant nos brindan un viaje en limousina enfermizo, efectista a más no poder y hermoso. Os aseguro que hay planos y escenas en este film que se os quedarán grabadas para siempre en la retina, de ahí que haya titulado a esta crítica "Una película inmortal" porque, para bien o para mal, escenas como la del cripy del cementerio (la de la foto de arriba) o la del detector de movimiento (la foto de abajo) son increíbles y sobre todo imaginativas, porque si algo cabe destacar del film es que es imaginativo a más no poder, la mente de Leos Carax es un cazo hirviendo del que se van sacando escenas enigmáticas y brillantes para contarnos la historia de Oscar y sus múltiples personajes: el asesino, el loco, la anciana, el padre de familia, el actor, el hombre, el moribundo, el hombre de negocios; el juego empieza desde el minuto uno y nunca vas a saber del todo que es verdad y que no, porque así imagina Carax la realidad, como un mundo repleto de capas en la que ya no queda lugar para la pureza, para lo inocente, para el amor.

Las historias que Carax y Lavant dibujan para cada personaje (o acto) son terribles, no solo por la caracterización de Lavant que es espectacular en cada escena sino por los secuandarios que lo acompañan; desde el extraño personaje de Eva Mendes, al triste y puro de Kilie Minogue, que junto al de Michel Piccoli son lo más cercano a la realidad que Carax nos deja rascar, son terriblemente tristes.


Pero si en este juego hay una pieza esencial ese es Dennis Lavant, el actor protagonista que se enfrenta en cada segundo a un verdadero "tour de force" con él mismo para superarse, para que cada personaje que interpreta con su correspondiente caracterización sea mejor que el anterior, incluso ñel mismo, al desnudo, practicamente, en el "Entreacto" hará las delicias de todos los espectacores que se acerquen al film. Lavant es, como he dicho antes, el lienzo en blanco donde Carax dibuja sus historias y Lavant debe defender esas historias por ridículas que algunas parezcan y lo hace, joder si lo hace, el tío sale victorioso de cada acto; por eso cada vez que vuelve a la limousina tras terminar su actuación es digno de aplauso, este hombre consigue salir con la cabeza bien alta, con las dos orejas y el rabo de este surrealismo tan bien realizado que es fácil de seguir a pesar del juego de Carax/Lavant.


Vaya, lo reconozco, pensaba que esta crítica no me iba a salir, como Lavant me he ido quitando pesos de encima, he ido mutando, serpenteando y como he podido he llegado al final, final que, como en el film espero dejar en todo lo alto. Holy motors ha venido a nosotros porque la necesitamos, porque parece que ir al cine y ver una película se ha convertido en una rutina vacía y que nos estamos convirtiendo en unos robots que actuamos con la cabeza agachada sin pararnos un segundo a contemplar el paisaje, sin disfrutar de películas como esta, experiencias enigmáticas, inolvidables y necesarias, que, tras varios días de reposo mejora en la mente y te hace entrar en un mundo paralelo, el cerebro de Carax, un lugar extraño y paradójicamente confortable, un lugar donde el cine importa no por lo que cuesta, sino por lo que transmite, es cine con siete capas de maquillaje sobre él, efectista hasta decir basta, pero debajo de ese maquillaje y esas prótesis solo quedar el arte al desnudo del que hablaba al principio y que espero, tras leer la crítica hayáis conseguido ver. El cerebro de Carax es un buen lugar donde perderse, ya sea con un asesino, un loco, un padre de familia...

10/10


viernes, 26 de octubre de 2012

CICLO XAVIER GENS. FRONTIERE(S)


Para empezar esta crítica debo decir que aquí todo el mundo va puesto de algo o que quizá durante el rodaje decidieron ir todos completamente on fire, porque si algo tiene este film, aparte de una crítica social implacable es una energía y una fuerza increíbles.

Frontiere(s) arranca durante las elecciones francesas de 2007 en las que los franceses debían elegir entre un partido conservador u otro de extrema derecha y la respuestas violentas en las calles que no se hicieron esperar y que poco a poco se va convirtiendo en un slasher superbestia, que no tiene ningún miramiento a la hora de mostrar sus refrencias, desde La matanza de Texas a Las colinas tienen ojos o las tropecientas mil pelis que hay en la historia del cine de familias asesinas. Así, como argumento la verdad que pinta muy bien y la verdad que está muy muy bien.

La película tiene nervio desde el minuto 1, engancha por su rapidez, que en ningún momento decae y que va en un crescendo gore y sangriento que, por increible que parezca funciona muy bien para representar ese clima social de aquellas elecciones para el pueblo llano, tal vez llevado al extremo más extremo pero siempre con el punto justo de realidad y cachondeo a partes iguales para gustar a los más cafeteros del género.


Pero Xavier Gens, que, aunque en su momento rodara la infumable Hitman, sabe muy bien lo que se hace y si bien no pasa por encima de la primera parte del film, sino que explora la situación francesa durante casi 25 minutos, mucho tiempo teniendo en cuenta que este tío y mucho menos este film no es de Fernando León de Aranoa ni quiere serlo; a Gens le interesa la sangre, llegar a la casa de la killer family y ofrecernos un verdadero festín de sangre, mutilaciones y vísceras que recuerda mucho mucho al film de Tobe Hopper mencionado antes pero que también va más allá, porque, como también he dicho antes, aquí todo el mundo va completamente on fire.

Tenemos a un director con nervio, tenemos a unos actores que gritan, corren, sangran y son mutilados de una manera muy carismática y con una energía que para si la quisieran films como, no sé tal vez la desastrosa Prometheus donde no hay garra ninguna. Pero el guión también tiene fuerza suficiente como para mantenerte clavado a la butaca sin respiración y se te pega el espíritu de desfase divertido y autocomplaciente del film, por momentos sabes que Gens ha gozado como un enano rodando esta peli, eso se nota.


Pero es la interpretación de su protagonista, la pasadísima, sobre todo en la parte final Karina Testa donde el film esconde su mejor baza, es una mujer sufridora que renace de entre las cenizas cual ave Fénix para convertirse en una heroina al más puro estilo Ripley de Alien pero en plan gore. Cuando la peli está en su punto más alto Xavier Gens lo deja todo en manos de su protagonista y es, sin duda, de entre todas las grandes decisiones del film, la más grande, porque ella solita es capaz de llevar el timón y de descuartizar y asesinar a sangre fría como la que más.

Me despido de esta crítica con la sensaciónd de haberme quedado a gusto, de haber dicho sobre este film, para mí desde ya de culto absoluto a pesar de las duras críticas que tuvo en su momento, todo lo que quería pero con una pega, la pega más grande: no haberla disfrutado en Sitges en su momento, con la sala repleta hasta los topes y apaludiendo como un loco cada ida de pinza de esta genial peli.

9/10



martes, 23 de octubre de 2012

TRAILER DE "IRON MAN 3"

Tony Stark ha vuelto, mucho más oscuro, mucho más profundo, en fin, mucho más Nolan.

Hoy ha salido el trailer tras un enormñisimo hype de varias semanas en la que se anunciaba abombo y platillo el lanzamiento del trailer, incluso ayer mismo salió a la luz un teaser trailer el trailer, una moda emasiado estúpida que demuestra hasta que punto la desesperación d elos estudios enormífica una película para convertirla en un bombazo, bueno, que me voy por las nubes. Con todos ustedes el trailer:


Esta vez no es el creador de la saga quien la dirige, el tito Favreau se fue y ahora la película, que pinta tan espectacular y posiblemente tan vacía como las otras dos ha caido en las manos de Shane Black ¿es esa una buena elección? pues teniendo en cuenta que el tío escibió el guión de Arma Letal (nada más y nada menos) y debutó con la excelente Kiss, kiss bang, bang, también con Robert Downey Jr, pues es para confiar.

Pues nada, a esperar al 2013 a ver como le sienta a Tony esta nueva aventura y ver si pod´ra con el gran Ben Kingsley y su malísimo Mandarín.


miércoles, 17 de octubre de 2012

SITGES 2012. ACE ATTORNEY


Arrodillaos gente inmunda porque Takashi Miike ha entrado en la sala con la prueba definitiva de que es que el director más grande y bizarro de la escena cinematográfica actual y nosotros solo somos sus siervos.

Ace Attorney está basado en un videojuego que desconocía completamente, que ya de por sí era bastante bizarro y que comparte el planteamiento y parte de la trama con el film de Miike: en un futuro no muy lejano la criminalidad ha ascendido hasta tal punto que los juicios no son rápidos, son rapidísimos y se celebran en tres días que, tanto en el juego como en la película funcionan en forma de rounds al más puro estilo Street fighter.

La cosa se complica cuando uno de los abogados, el desastroso Phoenix Wright decide investigar el asesinato de su mentora y defender al único culpable del crimen, su amigo de infancia y enemigo acérrimo en la abogacía Miles Edgeworth, hasta aquí el planteamiento no va más allá de una novela de John Grisham, pero Miike le da la vuelta a todo y convierte esta trama en un circo lleno de frikadas a cada cual más gorda y gozosa para el hambriento espectador deseoso de carnaza freak para aplaudir y reirse agusto.

Miike se desmelena, como casi siempre que se mete en estos barullos, como ya hizo en la más que gloriosa Yatterman o en pelis como La felicidad de los Katakuris, verdaderas frikadas que no dejarían de ser una tontería mayúscula en las manos equivocadas pero que en las manos adecuadas, las de este director, funcionan como un reloj y son obras de arte.

Miike ha rodado, en mí opinión la más acertada y mejor adaptación de un videojuego jamás realizada, va más allá de la tontería seria de Resident evil o la olvidable y detestable Doom, sin olvidarnos de aquel clásico de la bazofia llamado Super Mario Bros, la película. El director japonés sabe en que terreno juega, más que nada porque no es un novato en él; se arriesga, como casi siempre y sale más que victorioso porque es consciente de lo que hace, esto no es 13 Asesinos ni Harakiri, aquí se deja de chambaras y yakuzas porque la adaptación de un videojuego igual que de un libro o un remake de una película te obliga a meterte en su mundo, aunque dejes pequeñas píldoras de tu personalidad cinematográfica en el film pero el mundo en el que estás es el que manda, por eso los momentos surrealistas como las pantallas bajando del techo, los zooms exagerados y las caracterizaciones de los personajes son obligatorias y Miike entiende eso y lo disfruta y nosotros también lo disfrutamos.

¿Es Ace Attorney la mejor película de Miike? No, ni falta que le hace, ninguna película de este director es realmente mala, sino que es extraña, Miike es un tío extraño que disfruta haciendo cine, de cualquier tipo, por eso es imposible de encasillar, porque sus films, como este, son diferentes, coge un concepto mil veces visto, el cine de juicios y le da la vuelta, lo transforma en una celebración de la exageración y del circo freak y por eso conquista a las decenas de fans que abarrotábamos el cine Retiro de Sitges cuando se proyectó este film, completamente inclasificable pero de obligada visión; los mismos fans que aplaudimos con las manos y los pies cada momento surrealista o divertido y al mismo tiempo estábamos más que enganchados a una interesante trama de crímenes, juicios y traiciones. Solo Takashi Miike consigue eso.

9/10


COSMOPOLIS


Esta película es, al menos así es como se han empeñado en definirla y no van del todo desencaminados, como un film apocalíptico sobre la crisis financiera, Cronenberg tiene los huevos más gordos que el caballo de Espartero. Vale que el ritmo es muuuuuy lento, vale que desespera con cada decisión del protagonista, vale que los secundarios, TODOS sobran pero aún así la atmósfera de este peculiar director en un film rollo Inside job ¿mola? No.

Para hablar de este film y que creáis mis palabras deberíamos viajar al loco año de 1975, cuando Cronenberg estrenaba Vinieron de dentro de... y demostraba al mundo que en un mismo film es capaz de lo mejor y lo peor; la filmografía de este hombre desde aquello siempre ha oscilado entre lo brillante rozando lo absurdo (Scanners, Videodrome, La mosca, El almuerzo desnudo) y lo brillante a secas (Inseparables, La zona muerta, Existenz, Una historia de violencia, Promesas del este) pero aquí el tito David se relaja, se deja llevar a sabiendas de que es bueno, que tiene una legión de fans que lo van a seguir siempre y le van a lamer el culo y por eso da a luz este film imberbe que se queda a medias de todo.


¿Pero hay en el film algo de la esencia de Cronenberg? Tranquilos, lo hay, la atmósfera opresiva y los secundarios pasados de rosca están, pero dentro de la limousina. Fuera de la limousina la cosa cambia y las largas diatribas de los mismos secundarios quedan en ridículo porque no funciona en el espacio humano, rodeado de gente; funcionan a las mil maravillas en el espacio pequeño que Cronenberg domina muy bien, pero fuera solo parecen garabatos escritos por quinceañeros en la puerta del váter.

Porque es en el discurso donde la película pincha de todas todas ¿es este el mismo director que parió un relato sobe la violencia más pura y la redención más descarnada en Una historia de violencia? visto el film se podría decir que no, no hay la más mínima profundidad en los personajes, ni siquiera en el de Pattinson que, aunque se esfuerce muchísimo en darle algo de humanidad y personalidad a ese ejecutivo repulsivo a la par que cabroncete y simpaticón no lo consigue, porque Cronenberg está seguro de una cosa y es que el guión está tan bien escrito que no le importa si en lugar de actores tuviera a dos loros diciendo las frases.


Pero aquí también Cronenberg resbala, como ya he dicho antes se deja llevar y se relaja, porque no se empeña en defender las teorías y los largos diálogos de secundarios tan desaprovechados como Jay Baruchel o Juliette Binoche y no me tiréis de la lengua para que hable de la relación del personaje de Pattinson con su mujer porque es simplemente irrisoria; pero le da igual porque su cerebro funciona así: "Bueno, si la novela la ha leído tanta gente será porque es buena, lo dejo tal cual" y ese es un error que le pesará en su carrera durante años.

Pero Cronenberg, en el último acto del film intenta demostrarnos que está ahí y nos planta un poco de él mismo; la escena en el peluquero con el chófer es simplemente ejemplar y la moralina de la escena (antes todo iba mucho mejor) es brillante. Pero al final lo vuelve a hundir, con un final ambiguo como el que más con ese Pattinson sufriendo por la salud mental de su personaje y con un Paul Giamatti
 que, sobreactuado es poco en una escena horrible que tira por tierra todos los, diminutos logros que Cronenberg había hecho por hacernos simpatizar con su protagonista.

Como he dicho al principio, Cronenberg los tiene más gordos que el caballo de Espartero y lo vuelvo a decir, porque dejar este manchurrón en su currículum a sabiendas de que es un manchurrón no tiene perdón... bueno se lo perdono por Scanners jiji.

4/10


domingo, 14 de octubre de 2012

FRANKENWEENIE

(Póster Japonés de Frankenweenie, he puesto 
este porque me ha parecido muy curioso, jeje)


Tim Burton ha vuelto, ya era hora, pero no ha vuelto de cualquier manera, sino por la puerta grande, como los grandes. Ya era hora.

Este film es, ante todo un poema al cine de los años 40 y 50, un homenaje a esas grandes criaturas creadas por la Hammer, pero también es una historia de amistad, de esas grandes e inolvidables, la de un niño y su perro pero también la de Burton y su público, entre los que me incluyo y que lleva años llevándose chasco tras chasco (Alicia en el país d elas maravillas e sun claro ejemplo) esperando el chispazo que resucite al Burton de antes, el bueno y que como el perrito Sparky de la peli, vuelve siendo el mismo, pero diferente.

En esta película, nuevamente Burton se lanza a un territorio que ya conoce, el de el stop motion para regalarnos un film entrañable y posiblemente el más personal de su carrera. Retoma aquí el director uno de sus primeros cortos, el Frankenweenie del 84 rodado en imagen real en la que un niño, tras perder a su perro lo resucitaba cual Frankenstein y que ya por aquel entonces dejaba ver lo grande que Burton iba a ser.


No es, de todas formas esta la mejor película de su director, pero sí la que nos reconcilia con él desde los tiempos de Sleepy Hollow, tiene todo lo que ha de tener un film de Tim Burton: la atmósfera oscura, los personajes "rarillos" pero encantadores, el mundo infantil y la magia, todo eso está ahí y eso es bueno y malo; porque es la marca de la casa y por eso se le perdona y también se le perdona porque llevaba tiempo queriendo huir de sus propios clichés y fracasando en el intento (el último de ellos la nefasta Dark shadows) para darse cuenta que si eres bueno en algo (y en este caso es el mejor) para qué ir más allá.

El film funciona cada segundo como un gran cuento de terror y magia que evoca aquellas películas de la Hammer (la gran productora de cine de terror de los años 40) con esas criaturas maravillosas, que no entran en escena de una manera forzada, de hecho nada se ve forzado en la peli, todo avanza de manera natural, casi mágica. El film tiene la potencia y personalidad suficientes para que te dejes llevar y simplemente goces.


Técnicamente la película también es espectacular, el stop motion funciona de maravilla y le da un aire muy retro mezclado con el blanco y negro; siempre me ha impresionado mucho esta forma de rodar y me parece que aquellos que lo hacen aman mucho el cine para dedicar tantísimo tiempo a este trabajo tan laborioso y por eso son dignas obras de arte. En mí opinión.

En fin, que Tim Burton ha vuelto, como he dicho al principio y que quien escribe esto se siente muy feliz de este regreso, que películas como esta, tan maravillosas y preciosas se echan mucho en falta, como el talento y la personalidad de este gran director, ojalá este sea el principio de una nueva amistad, Tim.

10/10


miércoles, 10 de octubre de 2012

SITGES 2012. THE LORDS OF SALEM


Debo reconocer que este era, sin duda uno de los films que más ganas tenía de ver en el Festival de cine de Sitges. Pero ahora que lo he visto no me honra decir que arrastré a mi novia al Auditori a verla a las 10 y cuarto de la mañana, pobrecilla, menudo esfuerzo ver semejante despróposito.

The lords of Salem, o lo que es lo mismo: el mayor monumento a la mente perturbada y falsamente provocadora de Rob Zombie es una peli de terror que funciona en un crescendo continuo, que empieza de maravilla, con un ritmo lento que te introduce poco a poco en la trama y que cuando te tiene dentro te zarandea hasta dejarte exhausto, pero no en el buen sentido de la expresión "dejar exhausto" si en el sentido en que acabas de ver Two girls one cup, así de exhausto. 

Cuando la peli hace que confíes en ella, el vinilo de The Lords suena, el mal rollo aumenta lentamente y la mente de Heidi, la protagonista, se va deformando a paso de caracol, llegas a pensar que si esto continua así la peli apunta maneras, que puede llegar a ser buena y la realidad es que esa parte es envidiable, recuerda mucho al cine de terror de los setenta, con esos rellanos de fincas de apartamentos, esas puertas entreabiertas y esa música malrollera. Hasta aquí todo bien. Hasta aquí.


Entonces, toda la trama que seguías con cierto interés, el rollito ese de las brujas, que llega a enganchar, el escritor del libro sobre Salem y todo lo que, hasta el momento en que la protagonista entra en el apartamento de al lado, todo convence. Pero entonces la peli da un giro de 180 grados y es cuando Rob Zombie pone las cartas sobre la mesa y la verdad que tiene una mano horrible, nada queda ya en la filmografía de este hombre/director/cantante de su debut allá por el 2003 en La casa de los mil cadáveres, aquel circo freak que recordaba muy mucho a la La matanza de texas y molaba. Nada en este film recuerda aquel, mucho ha llovido desde entonces y lo que en aquel debut era original y fresco, todo le salía de dentro, aquí está impuesto por una mente provocadora que sacrifica un más que disfrutable film casi de terror noir por meter imágenes pretendidamente sucias e impactantes. Eso es trampa Rob y lo has pagado.


Pero permitidme que me explaye un poco hablando del último tercio de esta peli, cuando no es que su director pierda el rumbo, sino que destroza el timón y deja que su barco vaya a la deriva; aquí la trama ya no importa, da igual que ciertos aspectos del film que hasta entonces quedaban escondidos para dotar de intriga a la historia se pasen por el forro para llegar a este tercio con la trama lo suficientemente destrozada como para que nada importe y todo quede al servicio de Zombie y de su mente perturbada. Preparaos para el desparrame, la parte en que la prota entra en la habitación esa y suena el Requiem de Mozart y sale el enano ese y toda la pesca, duele, pero todo la ida de pinza final, cuando su director mete todo lo que se le pasa por la cabeza que de mal rollo y que por momentos parece una pesadilla casi Jodorowskiana con mujeres desnudas con cabezas de toros, casi nada el tío! es insufrible y exageradamente desagradable.

En fin, el claro ejemplo de un egomaníaco que es capaz de sacrificar un film que, tal vez no llegara a ser la leche pero si que iba por el buen camino para serlo, que termina siendo un ridículo espectáculo a mayor gloria de la mente estropeada de su creador un Rob Zombie más pasado de rosca que nunca. Una lástima.

4/10


SITGES 2012. LO IMPOSIBLE


Llevo un buen rato pensando en como puedo empezar esta crítica para que os enganche. Creo que ya lo tengo: Lo imposible es la mayor comida de tetas de la historia del cine moderno ¿he creado cierto hype? Me alegro.

Esa frase tan poco apropiada tiene una explicación y esa explicación, como crítico vuestro que soy os la voy a dar jeje.
Estamos todos de acuerdo en que este es el estreno del año de todas todas, pero ¿es la película del año? no, no porque no lo intente, sino porque no llega, porque J.A. Bayona no arriesga por miedo a no ganar, se resguarda bajo el tejadito de la espectacularidad, la sensiblería y esa obligación que mata por completo su personalidad al querer gustar tanto a todo el mundo. Bayona no se lanza al toro, no deja atrás ese tejadito en el que tan seguro se siente, no sale y se moja, no nos da unos personajes con garra, más allá del de Naomi Watts que es el único que de verdad está trabajado y bien construído; el director, que ya no es un principiante, en este su segundo largometraje debería dejar atrás esos miedos del debut e ir más allá, no le pido que no me hable de su tema más recurrente que es la familia, que lo haga, pero que no cargue tanto las tintas, que no vaya hasta el exceso y no busque tanto la complicidad del público, por eso Bayona no llega, no llegaba en El orfanato y no llega en Lo imposible, tiene miedo a que le salgan mal las cosas, pero tampoco desea descubrir que pasaría si saliera a matar, que probablemente cortaría las dos orejas y el rabo, porque tiene talento para ello.


Y mucho ojo a la historia, que es potente como ella sola, no ya porque esté basada en un hecho real, que eso ya le da un mas 5 de complicidad, sino porque la manera en que están rodados los primeros 40 minutos de peli es espectacular, por momentos piensas en estar viendo la obra épica que Bayona algún día nos dará, pero no, si al principio del film, durante 15 minutos, el director se piensa que por decirnos: aquí hay una madre, aquí hay un padre y aquí hay unos hijos ya está todo hecho está muy equivocado, no hay profundidad, no le preocupa saber de donde vienen los personajes ni donde van, joder tío! tienes un testimonio de primera mano para completar ese hueco, curratelo un poco para que conectemos con ellos y me importe lo que les pasa. Pero no, otra vez el miedo arriesgar.

Pero de repente llega el tsunami y la película coge una velocidad y una fuerza arrolladora, ahí es cuando te dejas llevar y gozas, ahí es cuando Bayona es un director como la copa de un pino, durante el tsunami y lo que viene inmediatamente después del tsunami, todo funciona como un reloj hasta que Naomi Watts y su hijo, perfectamente interpretado por un soberbio Tom Holland llegan al hospital y la peli baja el ritmo, se mete bajo el tejadito que he mencionado antes y deja que los acontecimientos, mil veces vistos y para nada trabajados hagan su faena. Mal.


Y si antes he mencionado el papelón de la Watts y del actor que interpreta a su hijo, Tom Holland es porque en el reparto está la gran baza del film, cualquiera que pase por ahí y cuente algo está de puta madre, sobre todo los protagonistas que hacen creíble el film en todo momento, Ewan Mc Gregor está espléndido, como siempre y hace lo suyo con su parte del film, de calle un gran personaje desparovechado, un padre y marido coraje que, y redundo con el miedo, Bayona no explota. Y es que hasta los secundarios, con sus subtramas nada pero nada nada explotadas están de maravilla aunque sus historias, muy pero que muy jugosas no tengan cabida en el juego de lágrimas del director.

Bueno, pues ahora es cuando os explico el porque de la frase del principio, por si aún no os ha quedado suficientemente claro: J.A. Bayona es un como un quiceañero pajero que está apunto de perder la virginidad con una macizorra salida y que cuando debe entrar a matar se entretiene demasiado en comerle las tetas, lo hace de maravilla pero ambos se quedan con el calentón porque ese quinceañero con miedo a la penetración que es Bayona se siente agusto ahí fuera, viendo como otros mojan y él no. Pero algún día mojará y ese día, ese día me comeré mis palabras y mi odio hacia él y me quitaré el sombrero, a ver si llega pronto.

6/10


martes, 28 de agosto de 2012

MANOLETE


Manolete es la mayor violación cerebral que un ser humano puede sufrir viendo una película. Hala, ya lo he dicho, necesitaba empezar diciendo esto para quedarme tranquilo.

Si a este film al que se le ha denominado "maldito" le han ido tan mal las cosas desde que se gestó es porque en España hemos querido filmar una historia épica y romántica sobre la más grande figura del toreo y nos ha salido una obra de cartón piedra digna de Cine de barrio. Y no es que el film no se esfuerce por intentar hacer bien las cosas, lo intenta, pero en ningún momento llega, ni por asomo a conseguirlo. Se esfuerza en ofrecernos un retrato crudo y desgarrador de Manolete, su relación con Lupe Sino, su miedo a la muerte, sus amigos, su familia; vamos que esto tendría que haber funcionado de haber estado bien escrito, bien interpretado, bien dirigido y bien montado, pero como está hecho con tanta desgana y se nota tanto, la película no te deja entrar en su universo y solo ves actores como Juan Echanove o Santiago Segura maquillados como los de La hora Chanante y doblándose a ellos mismos dando mucha gena.


Pero si de algo hay que hablar al hablar de este film (valga la redundancia) es de la interpretación más que deficiente de Adrien Brody, que lo más seguro es que no supiera ni quien era Manolete pero como Andrés Vicente Gómez, el productor de productores del cine español pensó como todos: "Joder, como se parece este tío a Manolete" pues sacó la idea para un film, pero es una mala idea. Brody no se esfuerza lo más mínimo por dotar de vitalidad, garra y fuerza a su personaje, más que la vida de un torero me parece estar viendo, no sé la vida de un escritor o un filósofo.

Y luego está Penelope Cruz, de acuerdo que corría el año 2006 y de acuerdo que por aquel entonces aún no había despertado la verdadera Penelope que lo hace bien, tampoco demasiado, pero lo hace bien ahora en 2012; pero su interpretación como Lupe Sino, la amante/actriz/fulana de Manolete es, como todo en este film poco inspirado, mil veces visto y desganado. La Cruz no está muy interesada en hacerlo bien tanto como en llevarse a Brody a la cama, como que hacía muy bien por aquel entonces, eso de llevarse al catre a sus compañeros de reparto y posiblemente, al igual que Brody con su personaje, ella tampoco se esforzara mucho en averiguar nada sobre la vida de Sino.


Pero si ellos como pareja no funcionan nada, tampoco los decorados ni la ambientación acompañan. Como llevo diciendo un buen rato, nada está hecho con ganas en este film, Menno Meyjes, el director parece estar dirigiendo el film por encargo y eso se nota mucho a la hora de planificar unos planos casi de película independiente, en los que no se ven reflejados los 27 millones de euros que costó la película y que la convirtió en la más cara del cine español, pero también en el mayor desastre jamás filmado. No se ve ni una corrida de toros en condiciones, ni una plaza de toros en todo su esplendor, no hay ni un solo plano general donde se note que se han gastado el dinero, no hay nada que haga grande a una película que nació para convertirse en un clásico de nuestro cine más castizo y se ha terminado convirtiendo en una vergüenza y el despróposito con mayúsculas.

1/10


miércoles, 22 de agosto de 2012

HARAKIRI, MUERTE DE UN SAMURAI


Para empezar esta crítica debería decir que desconozco el film original de Kobayashi, tengo intención de verlo pero aún no lo he visto con lo cual no puedo comparar; pero sí conozco muy bien el cine de Miike ya que, de un par de años a esta parte me he puesto mucho las pilas con este hombre y he descubierto algo más que a un director de cine, he descubierto al artista, al orfebre que trabaja cada plano como una pequeña obra maestra y eso, en este film, un tanto alejado a lo que nos tiene acostumbrados se nota bastante.

Miike nos cuenta en este Harakiri la historia de un samurai retirado llamado Hanshiro que, con la intención de morir dignamente acude a la casa del clan Li para realizarse allí un Seppuku o Harakiri, pero el jefe de la casa, para disuadirle le cuenta la historia de Motome, un joven ronin que fue a su casa con la misma idea. Esto huele a clásico instantaneo, huele a humanidad, a sabiduría y a un director que se hace mayor, un hombre que ha cambiado las bases del cine asiático actual desde sus cimientos y, como se ve en este film de una manera espectacular. Ha jugado a ser un director de los años sesenta que realizaban films del género chambara, el que nos ocupa de un manera seria y con un pulso firme.


Miike que a ratos es un desmadre y algunos de sus films cargan con ese lastre y no llegan a ser todo lo buenos que debieran es también la mayoría de las veces un hombre preocupado por sus historias, un hombre que cuida cada plano dotándolo de poesía y un lirismo, en ocasiones un tanto fingido para dotar a su chambara de un aire un tanto más místico de lo debido, pero siempre demostrando lo amante del buen cine que es. Miike, que en su anterior película (13 asesinos) ya nos demostró que, en su parte inicial, con la presentación de personajes no le temblaba el pulso a la hora de explayarse y dejarlo todo bien atado antes de la tormenta de violencia que venía después, aquí se lo trabaja mucho más todo, porque el film empieza en todo lo alto y luego, cuando llega el temido flashback en el que la película debería bajar el ritmo, Miike lo mantiene y nos cuenta una historia familiar muy humana y cercana haciendo que todo lo serio que es el arranque, con toda esa tensión se relaje un poco y veamos a un genio crear arte.


Pero al final Miike vuelve a sus raices, a la violencia, tal vez aquí un poco más contenida, porque si algo es esta película es contenida cada segundo pero violencia marca de la casa 100%. Y es en esta última parte cuando Miike nos hace reflexionar, nos hacer ver que el honor entre samurais, al contrario de ser algo digno y muy de hombres es una insensatez, en mí opinión el mensaje final de Miike redondea al film, una obra de arte que se disfruta tanto como Hanshiro goza de su pastel de arroz.

9,5/10




lunes, 28 de mayo de 2012

MEN IN BLACK 3


Los Men in black han vuelto ¿mejorando lo que era la saga hasta ese momento? Pues la verdad es que lo tenían fácil. Este film recupera el espíritu gamberro de la primera parte, sin ser aquella película de referencia pero para ser otra secuela la verdad que da ejemplo.

Al principio de los tiempos, allá por 1997 se estrenó una película de ciencia ficción con Will Smith y Tommy Lee Jones que mezclaba a la perfección lo que viene siendo la sci fi antigua con una acción y unos efectos especiales modernísimos, de última tecnología; la idea, dirigida por Barry Sonnefield salió de maravilla, todo el mundo estaba encantado con el invento. Pero entonces llegó la secuela en el 2002, una película para el exclusivo lucimiento de Smith y su ego que por aquel entonces ya alcanzaba cotas bastante altas; ¿el film? una castaña, se perdió la chispa de la primera parte y lo que quedaba eran los efectos y la acción, además de una mala muy muy floja.


Pero ahora, con toda la crisis que hay llega esta tercera parte y no digo lo de la crisis por nada, Smith, que llevaba unos años desparecido con el director ese italiano haciendo dramones de telefilm de Antena 3 necesita volver a reconciliarse con la crítica, que le dio la espalda hace unos años con sus fiascos de lucmiento propio, ahora que su ego es más alto que él y más largo que El príncipe de Bel Air, la taquilla la tiene ganada porque a la gente cuando a Will Smith se le cae un moco o se tira un pedo todos corren como bobalicones a ver que hace, que tampoco culpo a la gente, el tío lo vende bien y por eso nos lava el cerebro. Pero bueno, a la peli que me voy del tema, es que me cae muy mal.

La película es una auténtica gozada, la verdad es que iba con las espectativas bastantes bajas, estaba convencido de que la fórmula ya se había terminado y que el film sería un blockbuster más de usar y tirar y no, mira tu por donde. Los hombres de negro han vuelto y Sonnefield nos de muestra que son humanos, que hay personas dentro de esos trajes, personas que se relacionan y que tienen unas vidas. Mola Barry, ahora sí que le has dado.


En la película J debe viajar a los 60 para salvar a K de un malote muy feo que lo va a matar. Sí, lo sé, tal vez el argumento tampoco esté desarrollado del todo, la peli es mucho más, pero dejad que me explique, no os quiero destripar nada. ¿Os acordáis cuando os he dicho que en la segunda parte desapareció la chispa? Pues aquí ha vuelto la chispa por partida doble, porque si Smith vuelve a molar mucho, Tommy Lee Jones y su homónimo sesentero interpretado por un genial Josh Brolin (¿Cómo lo hace para poner las mismas caras que Jones?) son la guinda del pastel, a parte de una trama muy inteligente, rodada con una soltura espectacular que nos muestra una época, unos personajes pero sobre todo nos muestra a dos hombres que se conocen más a fondo (sin mariconadas jeje) y que, como en el brillantísimo final se ve, están más que unidos.


También en esta secuela la saga recupera una seña de identidad muy suya, un malo con carisma, si la mala de la secuela anterior dejaba mucho que desear y su secuaz, un sosete Johnny Knoxville daba pena; aquí  el enemigo mola, aunque da cierto asquito en algunas escenas, mola, es parte de su encanto, tal vez no sea el malo de la primera (Azúcar, más! que mítico) que era impresionante, pero este también da el puntillo.

Y al final llegó el final y la última escena, simple como ella sola, dos hombres hablando en un bar, sería el punto final a una saga que ya ha hecho todo lo que tenía que hacer, en esta última escena, que redondearía al conjunto todo queda cerrado de maravilla y nos suelta, metafóricamente, en toda nuestra cara un: "Ya está, no hay nada má que explotar" que hace que todo el público lo entienda. Pues ya está.

7/10


miércoles, 23 de mayo de 2012

MICROESPECIAL. SPACE BATTLESHIP YAMATO



Hablar de Space battleship Yamato no es solo hablar de un anime creado en la década de los sesenta, en pleno auge de la animación japonesa de robots y toda la pesca, hablar de esta serie y de su live action es hablar de space opera en estado puro, es hablar de la historia de un país, Japón, entregado por completo al fenómeno fan que despertó esta serie y que obligó a sus creadores a crear secuelas y secuelas para saciar el hambre de sus seguidores que eran reacios a creer que la aventura había terminado, fuck yeah!

Por eso, para hablaros de esta serie y de su live action no hay nada mejor que ponerme el Space Oditty de David Bowie, sentarme frente a los mandos de mí ordenador interespacial, apretar el botón de "velocidad de la luz" y que empiece el espectáculo.



SPACE BATTLESHIP YAMATO.  HISTORIA DEL ANIME QUE HIZO HISTORIA

La aventura espacial del Yamato empezó en el año 1974 de la mano de Leiji Matsumoto que, sin saberlo empezó una serie que cambiaría el rumbo del anime en Japón. La historia giraba en torno al acorazado espacial Yamato y su tripulación allá por el año 2199, los protagonistas Kodai y Mori, que protagonizaban una historia de amor que traspasaba la linea de la animación infantil, igual que los argumentos y las tramas de la serie que iban más allá de lo creado anteriormente por Osamu Tezuka y su Astroboy. Pues eso, que la serie iba sobre estos dos personajes y sus esfuerzos por salvar el mundo a los mandos del Yamato. Ahora, en pleno siglo XXI estos argumentos suenan a mil veces visto, pero el aire de space opera que despertaba aquella serie entusiasmó a la gente y caló tanto en los espectadores que cuando los primeros 26 episodios terminaron la gente reclamaba más y entonces Matsumoto decidió unir aquellos episodios en una película de 130 minutos llamada Adiós Acorazado espacial Yamato. Soldados del amor que causó tal impacto en la sociedad que fue el evento del año en Japón y la canción del opening se convirtió en un segundo himo nacional en el país y su cantante Isao Sasaki pasó a ser un ídolo. Aquello ocurrió entre los años 1975 y el 77.


Tal fue el exito que su creador y la cadena decidieron sacar una secuela de la serie con el nombre de Acorazado espacial Yamato 2 (originalidad al poder!) y que relataba más aventuras de la nave, esta secuela fue muy bien acogida entre la gente, aunque no tanto como la primera, pero gozó de mucho exito, en esta secuela Kodai y Mori morían estrellando su nave contra una nave enemiga para salvar el mundo, lo cual daba por terminada la serie.

Pero Matusmoto no vio el final y siguió creyendo en la gallina de los huevos de oro que había creado, así que en el año 1979 decide sacar un film sobre esta secuela de la serie llamada Acorazado espacial Yamato. El nuevo viaje, con mucho exito también.

Siguieron un par de secuelas más hasta que en el año 1981 Matsumoto y su compañero Yoshinobu Nishizaki empiezan a trabajar en la película que, de una vez por todas terminaría con el fenómeno Yamato realizando el film definitivo llamado Acorazado espacial Yamato. Capítulo final. Se estrenó en 1983 y fue un récord de audiencia que concluyó la serie para siempre.


SPACE BATTLESHIP YAMATO. EL LIVE ACTION SOBRE EL ANIME QUE HIZO HISTORIA

Y así llegamos al 2010, el año en que la creación de Leiji Matsumoto cobra vida con actores de carne y hueso en una película que recupera el espíritu de las space opera sesenteras, de las radionovelas repletas de aventura y tensión y todo ello con unos efectos especiales, quizá mejorables pero con la calidad suficiente que merece esta adaptación digna de la serie que adapta.

La película cuenta, basicamente la lucha final del Yamato, con Kodai y Mori como protagonistas y con esa última batalla por salvar la tierra como telón de fondo. Nos metemos de lleno en esta historia que gana más por los personajes que habitan la nave espacial que por las batallas que, aunque espectaculares no tienen la fuerza necesaria para agarrarme a la butaca y hacerme gozar.

No digo que el film no tenga fuerza, la película tiene una personalidad y un carisma a raudales cuando los personajes que integran la nave interactuan, las relaciones entre ellos, la historia de redención de Kodai, la historia de amor con Mori y la admiración que siente con el Capitán son escenas admirables, la épica que se respira en la parte final de la película es envidiable, pero cuando por fin llega la cacareada batalla no es más que hype barato, la batalla no es tan vibrante y me parece una mezcla entre la batalla de la Estrella de la muerte de Star wars y el juego Lylat wars de Nintendo 64 (¿os acordáis? con Fox Mc Cloud jeje, que gran personaje) y que no me llegan porque no las veo creíbles, porque aunque en el cine asiático se curren mucho la ambientación de sus live action es en las escenas de acción donde pinchan y se ven sus flaquezas económicas para llevar el film a buen puerto, pero aún así se agradece el esfuerzo y el Yamato surca con verdadera personalidad y fuerza para mantenrme atento a lo que ocurre en la pantalla gracias a unos personajes que, como en el anime tienen la fuerza suficiente para llevar este acorazado por el espacio librando batallas para siempre.


Bueno, pues el tema de Bowie llega a sus últimos acordes, el Yamato se desvanece en el horizonte y su figura se recorta en el amanecer sabiendo que ha hecho historia y que, por muchas batallas que libre, el Acorazado espacial Yamato siempre será el icono de una generación.

8'5/10


martes, 22 de mayo de 2012

SITGES Z, EL CORTO



Escribo este post para que os enteréis de un proyecto muy chulo que está circulando por la red. Es un corto, se llama Sitges Z y es un homenaje al Festival de cine de Sitges del que sabéis que me considero un fan empedernido.

La historia gira en torno a Tak, un chico normal que acude cada año, como buen seguidor, al Festival de Sitges a ver sus pelis, a aprender en las masterclass y a disfrutar de todo lo que pueda. El problema surgirá cuando descubra que los zombies que se encuentra por el pueblo no están maquillados sino que son reales... chan, chan, chan!!!!! Jaleo fino!

Bueno, pues el corto aún no está hecho y estos chavales están buscando financiación para que se pueda hacer a través de Crowdfunding, esta es la dirección donde se encuentra toda la información: http://www.verkami.com/projects/2188-sitges-z miradla y si participáis en el proyecto gozaréis de multiples ventajas, como asistir al estreno, participar en el corto como actor y muchas otras cosas.

Pues ya sabéis, si queréis que esta historia tan gore y bizarra se haga realidad solo tenéis que participar en él con lo que podáis. Saludos.

lunes, 21 de mayo de 2012

SOMBRAS TENEBROSAS (DARK SHADOWS)


El Titular: Tim Burton es un marica. Porque sí, porque lo tenía todo para volver a lo que mejor conoce, a esos mundos góticos con tramas surrealistas y divertidas envueltas de una atmósfera tenebrosa; porque ya le toca reconciliarse con su público más fiel, al que no da un film realmente Burton desde hace más de una década; porque se le nota demasiado que no se atreve, que ve al toro en la plaza y no entra a matar; porque se preocupa más en agradar a todo el mundo que en crear un mundo que de verdad aguante dos horas de film y no se derrumbe. Por todo eso y por muchas más cosas que ahora relataré, Tim Burton es un marica.

Se nota que estoy echando espuma por la boca ¿verdad? es que lo de este hombre ya es algo personal, llevo ya unos años dándole una última oportunidad y siempre me camela para que vuelva a caer y me vuelva a engañar. Aunque en esta película el chasco no ha sido completo, la verdad es que en este caso Burton sí se tira a la plaza, sí que coge las banderillas, sí que se coloca frente a este morlaco de adaptación de la serie sesentera Dark Shadows pero cuando debe atacar se esconde detrás del burladero porque no se ve lo suficientemente capacitado; es curioso el caso de este hombre que después de casi 20 y muchos años dirigiendo sea ahora, en la madurez de su cine cuando más problemas tiene para llegar a la gente.


La película, hasta los veinte minutos finales nos devuelve al Burton más fresco, con diálogos chisposos, con personajes, tanto secundarios como el potente Barnabas Collins bastantes divertidos que nos hacen reconciliarnos con el Tim de siempre y nos vuelve hacer disfrutar de un cine de calidad durante aproximadamente 75 minutos, es verdad que algún exceso hay, que alguna escena no cuadra y que la relación de Collins con los miembros de la familia tarda bastante en empezar a cuajar y eso se nota en algunas densas escenas de presentación que resultan un tanto agotadoras.

Al ver esto el bueno de Tim saca pecho y se siente orgulloso de si mismo, por un momento olvida que hizo un remake de El planeta de los simios que hundió su carrera para siempre y que, desde entonces necesita ir a Oz a buscar la magia que perdió por venderse como un animal y perder su originalidad al servicio de un blockbuster veraniego que se comió una mierda y que no gustó a nadie; ahora Tim está pletórico y fruto de esa alta autoestima el tío va y se casca un final que rompe toda el ambiente del film, ese aire de comedia setentera con escenas bastante tronchantes como la de Depp con los hippies; las tira por la borda para gustar a todos.


Entonces nos regala un final más en la onda de los films ochenteros de Ivan Reitman pero sin el dominio de aquel hombre para los tempos en la comedia y la acción. Burton se desmelena, empieza a eliminar secundarios a tuti y se marca una pelea final repleta de insensateces (mucho, pero mucho mucho ojo a como Burton da la vuelta al personaje de Chloe Moretz porque sí, porque le sale de ahí) y demuestra por enésima vez que no controla sus films, que el guión de Grahame Smith es un completo desorden y que Burton no llega, no porque no pueda, si no porque no le sale de los cojones, porque tiene miedo y hasta que no se quite ese miedo no volverá a sorprendernos de nuevo.

6/10