lunes, 9 de enero de 2012

SHERLOCK HOLMES. JUEGO DE SOMBRAS


Elemental querido Watson, es un topicazo empezar una crítica sobre Sherlock Holmes de esta manera, pero bueno, estamos en crisis hasta de ideas.

El bueno de Guy Rithcie hace mucho, pero mucho tiempo que perdió el norte, pero aún así me gusta, me entretiene y lo disfruto. Esta secuela de Holmes es tan disfrutrable como la primera, tal vez no tenga el factor sorpresa de ver un Sherlock de Ritchie con Downey Jr. pero mola. Si en la primera parte el estilo videoclipero de su director ayudaba bastante y la relación entre Holmes y Watson era entretenidísima, aquí todo vuelve a ser igual pero sin la sorpresa que he citado antes. No me molesta, como he leído en alguna crítica que Rithcie haya repetido la fórmula ¿qué más da? si la fórmula es buena utilízala.


Si la primera entrega sirvió para presentarnos a un Holmes hasta las cejas de todo que repartía a diestro y siniestro y gustó, aquí eso ya no funciona, conocemos las reglas, conocemos a los personajes y conocemos sus historias, ahora Guy solo puede sorprendernos con una trama a la altura y lo hace el malandrín, la trama es aquí mucho más novelesca y convierte a Sherlock y Watson en dos espías que viajan por el mundo tipo James Bond, que buscan pistas, que resuelven casos de un modo original y que, además siguen siendo tan "salaos" como siempre. Es la relación estilo "buddy movie" donde el film, al igual que la primera entrega encuentra su mejor baza, aquí Watson se casa y Holmes estropea su luna de miel para llevarlo a resolver un caso que podría desencadenar en la primera Guerra Mundial... MOLA!


Y aquí es donde llego a donde quería llegar, al verdadero plato fuerte del film, Moriarty, este villano es malo, no porque esté loco sino porque es un villano que quiere hacer el mal a toda costa, su plan cuadra en todo momento y llegas a simpatizar con él por su maldad, cae simpático siendo malo, es raro pero funciona. Y (OJO SPOILER)  el enfrentamiento final entre Moriarty y Holmes está a la altura, muy muy a la altura, se hace esperar y cuando llega no decepciona, mezcla a la perfección la acción videoclipera de Ritchie con la inteligencia de los dos personajes.

Bueno, pues sí, que Guy Ritchie ya no es lo que era pero mientras me dé de vez en cuando pildoritas de inteligencia y diversión se lo perdono.

7´5/10