Anda que al género adolescente le gusta una rebelión, más que una calada a un cigarro cuando sus padres no miran, no tengo nada en contra pero esto me olía a otra peli/saga tipo: futuro mierder-adiestramiento-rebelión y no me equivocaba, "Divergente" es eso punto por punto.
Pero bueno, aún sin ser nada nuevo sabe centrarse en los puntos que la pueden distinguir del resto ¿Qué se basa en un bestseller mundial rollo "Los juegos del hambre"? pues vamos a darle todo el interés que aquella le falta por los putos tiempos muertos, "Divergente" no tiene puntos muertos, va como un tiro, excepto en su parte final, cuando la película ya no puede consigo misma, baja las revoluciones y se deja llevar por lo de siempre, que si bien practica esa máxima durante todo el film al menos no es tan cantoso.
La película sabe estar a la altura bastante más que "Los juegos del hambre" es imposible no compararlas porque están cortadas por el mismo patrón, pero mientras aquella me huele a cartón está me huele a nuevo, original y elegante.
¿Las actuaciones? ¿qué más da? ¿son suficientemente guapos/as para mantener al adolescente tipo con la boca abierta? Sí, pues ya está, como si fueran figuras recortadas de una revista.
No se ve nada nuevo bajo el sol y aún así parece nuevo ¿cómo lo han hecho? pues no lo sé pero me gusta y seguiré en la onda de los "Divergentes".
domingo, 4 de mayo de 2014
Crítica "THE AMAZING SPIDERMAN 2. EL PODER DE ELECTRO"
Esta película me produce sentimientos encontrados, por un lado estoy hasta la punta de la mismísima nariz de las películas de Spiderman y de que, quitando la de Octopus de la anterior saga no sepan hacer algo a la altura, lleno de tópicos y niñerías vergonzosas; pero por otro lado no puedo evitar dejarme llevar por el friki mainstream que la goza como un enano con un más que brillante tercer acto y con algún chisporroteo ocasional de acción más que considerable. Esto es lo que siento, os he abierto mi corazón.
Pero es que aún tengo otro problema más: Andrew Garfield, el Ted Mosby de la Marvel. Si a Tobey Maguire me costaba creérmelo y aún así llegaba a entrar en ese mundo de "un gran poder conlleva una gran resposabilidad" a este Garfield (que en mi corazón siempre será el triste de "La red social") es que no le encuentro ningún aliciente más allá de la "supuesta" oscuridad que transmite al personaje, porque ahora a que dos personajes hablen de algo que no sea destruir una ciudad lo llaman profundidad, pues esta película tiene la misma profundidad que un cuaderno para colorear de "Dora, la exploradora". Limítate a ser el producto de acción más que decente que eres, salvo la primera aparición del heroe arácnido, eso no.
Porque la historia no es que sea algo demasiado necesario, ya la conocemos, nos la contaron mejor en la trilogía de Raimi, aún sin hacer nada del otro resultaba más entretenida, aquí hay muchos tiempos muertos y unos personajes que por planos me resultan poco interesantes. Hablemos de Sam Raimi que ha saldo hace un par de lineas a la palestra, este tío implantó su sello en la saga, la dotó de personalidad, pero este Mark Webb, que me cae bien ojo, ni deja sello ni un simple rasguño en la franquicia, vuelve a la rom-com-indie y deja hacer a los que saben.
Quitando esos aspectos que duelen y que ya tardan demasiadas entregas en pulir, el tercer acto es tan apabullante y desmedido que resulta entrañable y me reconcilia con el espíritu bobalicón de la saga, así que vale, te perdono otra vez, pero esta es la última...
Pero es que aún tengo otro problema más: Andrew Garfield, el Ted Mosby de la Marvel. Si a Tobey Maguire me costaba creérmelo y aún así llegaba a entrar en ese mundo de "un gran poder conlleva una gran resposabilidad" a este Garfield (que en mi corazón siempre será el triste de "La red social") es que no le encuentro ningún aliciente más allá de la "supuesta" oscuridad que transmite al personaje, porque ahora a que dos personajes hablen de algo que no sea destruir una ciudad lo llaman profundidad, pues esta película tiene la misma profundidad que un cuaderno para colorear de "Dora, la exploradora". Limítate a ser el producto de acción más que decente que eres, salvo la primera aparición del heroe arácnido, eso no.
Porque la historia no es que sea algo demasiado necesario, ya la conocemos, nos la contaron mejor en la trilogía de Raimi, aún sin hacer nada del otro resultaba más entretenida, aquí hay muchos tiempos muertos y unos personajes que por planos me resultan poco interesantes. Hablemos de Sam Raimi que ha saldo hace un par de lineas a la palestra, este tío implantó su sello en la saga, la dotó de personalidad, pero este Mark Webb, que me cae bien ojo, ni deja sello ni un simple rasguño en la franquicia, vuelve a la rom-com-indie y deja hacer a los que saben.
Quitando esos aspectos que duelen y que ya tardan demasiadas entregas en pulir, el tercer acto es tan apabullante y desmedido que resulta entrañable y me reconcilia con el espíritu bobalicón de la saga, así que vale, te perdono otra vez, pero esta es la última...
Crítica "CARMINA Y AMÉN".
"Hasta para morirte has sido inoportuno, hijo de la gran
puta" Así de contundente y directa es Carmina a la que ya conocimos en
la anterior entrega de esta saga "Carmina o revienta", en esta "Carmina y
amén" Paco León nos vuelve a ofrecer todo el poderío y fuerza de su
madre Carmina Barrios y el talento y desparpajo de su hermana María León
que se come la pantalla con su gran interpretacion.
En esta entrega, una elegante mezcla de Azcona y Fellini con un marcado toque cañí, Paco León nos cuenta las peripecias de Carmina para esconder durante un fin de semana el cadáver de su marido para así cobrar la paga extraordinaria; en la estela del mejor humor negro espanol, la mala leche, el drama y la comedia llena de gags y momentos memorables están servidos.
Pero mucho ojo con la lección de cine que nos ofrece Paco León, que va más allá de ser el cronista de las desventuras de su madre, como ocurrió en la divertidísima anterior entrega, aquí suelta todo el talento que lleva dentro y rueda una pelicula llena de claroscuros y momentos delirantes, tratados con un cariño y una elegancia inigualables. Mención aparte merece la escena del entierro, rodada a cámara lenta y captando cada detalle del plano León nos regala la que posiblemente sea la mejor escena del año de calle.
Y no podía acabar esta crítica sin hablar de las secundarias de oro que pueblan esta historia de humor y muerte. Una excelentes Yolanda Ramos, Mari Paz Sayago y Estefanía de los Santos interpretan a unas vecinas criticonas y divertidísimas que bien podrian escaparse de las más gamberras peliculas del Almodóvar ochentero, con momentos como la escena de Yolanda Ramos diciendo que es "heterocuriosa" o Mari Paz Sayago harta de ser presidenta de escalera, dotan de mucha verdad a esta historia ya de por si muy real.
Una comedia sobre la muerte nacida de las entrañas de un director que promete muchísimo.
En esta entrega, una elegante mezcla de Azcona y Fellini con un marcado toque cañí, Paco León nos cuenta las peripecias de Carmina para esconder durante un fin de semana el cadáver de su marido para así cobrar la paga extraordinaria; en la estela del mejor humor negro espanol, la mala leche, el drama y la comedia llena de gags y momentos memorables están servidos.
Pero mucho ojo con la lección de cine que nos ofrece Paco León, que va más allá de ser el cronista de las desventuras de su madre, como ocurrió en la divertidísima anterior entrega, aquí suelta todo el talento que lleva dentro y rueda una pelicula llena de claroscuros y momentos delirantes, tratados con un cariño y una elegancia inigualables. Mención aparte merece la escena del entierro, rodada a cámara lenta y captando cada detalle del plano León nos regala la que posiblemente sea la mejor escena del año de calle.
Y no podía acabar esta crítica sin hablar de las secundarias de oro que pueblan esta historia de humor y muerte. Una excelentes Yolanda Ramos, Mari Paz Sayago y Estefanía de los Santos interpretan a unas vecinas criticonas y divertidísimas que bien podrian escaparse de las más gamberras peliculas del Almodóvar ochentero, con momentos como la escena de Yolanda Ramos diciendo que es "heterocuriosa" o Mari Paz Sayago harta de ser presidenta de escalera, dotan de mucha verdad a esta historia ya de por si muy real.
Una comedia sobre la muerte nacida de las entrañas de un director que promete muchísimo.