IRON MAN 3

El hombre de hierro ha vuelto, esta vez mucho más hombre y menos hierro, todo un acierto, la verdad.

Justo cuando Favreau, el anterior director de la saga Iron man, nos había acostumbrado a un Tony Stark demasiado subidito que no intimaba más allá de un chiste aquí y otro allá. Llega Shane Black y nos presenta a un Stark bastante más atormentado y, como muchos dicen y yo odio, bastante Nolanizado, como si los personajes de las películas no fueran oscuros antes de la aparición del director de El caballero oscuro. En fin, Black, guionista de la saga Arma letal y director de la excelente Kiss kiss bang bang, también junto a Doeney Jr. nos presenta a un Iron man de capa caida, con ataques de ansiedad y bastante jodido por los sucesos ocurridos en Los vengadores, sí, antes nos colaban a los vengadores después de los créditos y ahora ya directamente son parte d ela historia, porque nos guste o no el universo cerrado de la Marvel con sus personajes y sus situaciones ya se han hecho un hueco en el imaginario colectivo.

Aquí la historia gira en torno a un villano, El Mandarín, un Tony Stark con los nervios destrozados, una Pepper Pots cobrando un protagonismo innecesario y unas situaciones que no tratan de endiosar a Stark, como en las dos películas anteriores, sino que lo acercan al pueblo llano. El film funciona como un reloj, la acción, al contrario que en la anterior entrega es mucho más enérgica y no funciona a trompicones porque si algo tiene esta entrega de Iron man es que va como un tiro, la historia convence y la acción acompaña casi como una banda sonora a la que le falta un poco de AC/DC. Los personajes, al tener una prfundidad mayor gozan de escenas mucho más elaboradas y, aunque el villano deje bastante que desear en la parte final, no deja de ser un villano a la altura.

Muchos dirán que quizá sobre esta entrega, que no era necesario seguir estirando del hilo del hombre de hierro y que Downey Jr. no tiene tanta gracia. Pues a esos les doy las espalda y digo en voz alta que la saga puede terminar, que el trabajo en esta tercera entrega es redondo y que la saga necesitaba un poco de profundidad y dejar de lado un poco la infantilidad para convertirse en un film mucho más maduro.

7,5/10