lunes, 26 de marzo de 2012
EXTRATERRESTRE
Debo avisaros que cuando hablo de Nacho Vigalondo se me erizan todos los pelos del cuerpo y me pongo como una quinceañera fan de Justin Bieber con este hombre y es que soy muy fan de él y después de ver esta película lo soy aún más si cabe.
Ha pasado ya unos años desde Los cronocrímenes, la primera película de este hombre en la que nos hablaba, de un modo muy especial sobre los viajes en el tiempo para dar una vuelta de tuerca a todo el género y convertirse en un sorpresón de culto. Ahora vuelve 5 años después con este film que se llama Extraterrestre donde no salen extraterrestres pero que todos los personajes los usan de un modo u otro para inventar mentiras, porque sobre eso es en realidad sobre lo que va la película, sobre el amor, las mentiras y todas esas cosas tan extrañas como los extraterrestres.
La película empieza con un tío, Julio (Julián Villagran) que se despierta en casa de una chica muy guapa, Julia (Michelle Jenner) después de una noche de juerga, hasta aquí normal; pero cuando se asoma por la ventana allí se encuentra el gran Mc Guffin del film, esa nave espacial que se ha situado sobre el cielo de Madrid. Y ahí se queda la nave porque, aunque todos hablan de ella lo que de verdad importa es que a todos les hace tilín Michelle Jenner, ya sea a Julio, a su vecino Ángel o a su novio Carlos.
Extraterrestre es una película pequeña, eso se ve de lejos, es una película para que los actores se luzcan con los mínimos recursos posibles y hagan reír con un guión que en pocos momentos llega a la exagerada carcajada pero que sí te tiene todo el tiempo con una risa tonta que no te puedes quitar. Y en lo que actores se refiere es donde me rechinaron un poco los dientes, no en Julián Villagran, lo hace muy bien y siempre te tiene entre la risa y la lástima, un personaje muy bien construído; Michelle Jenner tampoco, la verdad que me ha sorprendido y le he quitado la etiqueta de "chica tonta que salía en la tele" para considerarla una actriz con posibilidades, su Julia tiene tantos matices como miradas pone ella; no es por Carlos Areces, si había un chanante que de verdad merecía ser actor porque se le veía el talento en aquellos gags era Areces, su trabajo, entre lo surrealista y lo cabrón es excepcional y es, de calle el mejor personaje del film.
Pero es en Raúl Cimas otro ilustre chanante donde me falla un poco el tema, este tío mola mucho, mola como desequilibrado haciendo monólogos y mola como actor de comedia en las producciones de los amigos de Muchachada, pero no mola más allá de 5 minutos de scketch, su personaje, Carlos, un hombre que es engañado todo el tiempo y del cual no quiero destripar más cosas para que no me matéis es sin duda el que más evoluciona en su carácter, empezando la historia como un novio bonachón y terminando un poco cripy y desequilibrado, mola, es un personaje con muchas posibilidades, con jugo, pero en que no veo a Cimas, me cuesta creermelo, tal vez sea un problema mío pero me cuesta creerme a este hombre cuando actua, es el único problema que le pondría al film.
Pero si hay un punto fuerte en la película es la aparición estelar de ese genio del humor más desquiciado y surrealista llamado Miguel Noguera y para muestra un botón de lo grande que es este hombre. Su personaje, que cierra la lista de actores del film es sin duda, el alivio, en las escenas de tensión y un poco serias o románticas, cuando el film está al borde de caer en el recurso fácil aparece Noguera y arregla la escena con cuatro gritos, es, junto al elaborado guión que da mil vueltas sobre si mismo lo mejor de la película.
Nacho Vigalondo ha vuelto, le ha dado otra vuelta de tuerca a otro género superpoblado de mierda como el de las películas de marcianos para contarnos una historia de amor ¿suena raro verdad?
8'5/10
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