domingo, 12 de febrero de 2012
CICLO JACQUES TATI. PLAYTIME Y BREVE CONCLUSIÓN
Si este ciclo fuera un menú de un restaurante este sería el postre, el más dulce y exquisito plato de un menú que no tiene desperdicio.
Playtime es LA película imprescindible de Jacques Tati, sin Playtime no vale de nada haber visto todo su cine de antes porque este sería su trabajo de final de carrera, un trabajo delicioso y con tantos matices como personajes. Ojo, que no estoy despreciando a todo lo visto antes en este ciclo pero es que esta Playtime es, sin duda la joya de la corona.
Es en este film donde Tati es más crítico con todo y con todos y es, otra vez a través de Monsieur Hulot, EL personaje, donde Tati canaliza toda esa curiosidad/crítica hacia el mundo moderno. No es muy diferente este film de sus otras obras pero si es esta mucho más artística y donde más claro y de una manera mucho más evidente se ve como Tati nos cuenta lo que le parecen los avances tecnoló gicos, un arma de doble filo que igual te hacen el más feliz y tu vida mucho más agradable pero que también te pueden hacer la vida imposible y convertirte en su esclavo.
Y ¿cómo hace Tati para contarnos todo esto? pues ni corto ni perezoso divide la película en dos partes muy bien diferenciadas, una mucho más artística y mucho más planificada, donde se ve la vida en un París diurno, que no dista mucho de un Nueva York o un Londres, ejemplificado en una escena en la que una turista se para a mirar carteles de diferentes países y todos ellos sale el mismo edificio con diferentes fondos, una forma brillante de demostrar que no hay diferencia, que el mundo se ha convertido en un lugar gris y aburrido donde la gente se dedica a trabajar y a no vivir ni saborear la vida. Y aquí es donde aparece Monsieur Hulot y trastoca esas vidas grises de todos los personajes que le rodean, es en este film donde Hulot danza sin oficio ni beneficio entre los grises y cuadriculados escenarios del film mareando a todo el mundo y haciéndoles ver la vida de otra manera con su entrañable torpeza.
Luego, en la segunda parte del film es donde la película se desboca por completo y el dulce sabor a locura que siempre nos da Tati en la dosis justa se vuelve contra ese mundo cuadriculado que tan bien fabricado se nos muestra en esta excepcional película. Y es a través de un restaurante que abre sus puertas por primera vez y, tanto su dueño como sus trabajodres se empeñan en que todo salga perfecto y al final, debido a la mezcla de idiomas y de deliciosos secundarios todo se va al garete y la película se vuelve una fiesta llena de color y luz.
En fin, como he dicho al principio, este exquisito menú llega a su fin con todo del revés, un Monseiur Hulot coronado como rey de este mundo deshumanizado que a través de risas y gags entrañables nos ha llegado al corazón y un cine para guardar y rememorar cada vez que tengamos un mal día, un cine para disfrutar y para olvidarse de que todo está muy mal, pero con una sonrisa todo cambia.
BREVE CONCLUSIÓN
Bueno, puesto ya está todo dicho sobre Tati, al menos por mí parte. Me quito el sombrero y lo cuelgo de la percha junto al abrigo de cuadros y guardo en mi estatenría de DVD's, en un lugar muy especial lo que ha sido sin duda una experiencia maravillosa y gratificante, volver a disfrutar de este cine tan inocente como crítico y cínico es algo que todos deberíamos hacer alguna vez y si es con Tati/Hulot pues mucho mejor.
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