Esta película era una peligrosa arma de doble filo, se podía ir por el lado de la comedia más zafia y estúpida o por la parte del dramón a lo Vintenberg (tiene elementos, como las relaciones familiares muy de Vintenberg) pero el tío Bobcat se sale por la tangente y caminando por el filo hace una película muy muy buena.
Al principio pasé un poco de ella por Robin Williams, este hombre quitando RETRATOS DE UNA OBSESIÓN es digno de tirar a la basura pero tengo que reconocer que me ha gustado y mucho esta brutal comedia negra, el es amo y señor de cada plano de esta historia tan rocambolesca: un padre que pierde a su hijo cuando este se muere por ahogamiento mientras se masturba y se inventa una nota de suicidio del hijo y cambia su vida. TOMA YA!!!! en manos de cualquier otro la castaña habría sido enorme y con otro actor protagonista que Dios nos pille confesados, pero aquí todo funciona como una máquina de gags y situaciones que hacen que pases de odiar a Williams a amarlo a volver a odiarlo, es una película que juega mucho con el espectador, es muy inteligente y sabe muy bien cuando el personaje va a caer bien o mal y cuando eso llega lo explota hasta el fondo.
El señor Bobcat (disculpad que no ponga el apellido pero es que no acierto nunca a escribirlo) me ha sorprendido bastante sobretodo porque habiendo visto LOS PERROS DORMIDOS MIENTEN con un punto de partida tan prometedor se quedó en eso, en el punto de partida porque luego la película fue demasiado normalilla. Por eso me ha gustado tanto esta epopeya de la mentira y la estupidez humana.
7'5/10
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