Vía Las horas perdidas os traigo el nuevo trailer de Aviones (Planes) el nuevo intento a la desesperada de Disney por hacer... algo con su vida.
El argumento, por si os interesa, es como coger los diálogos de Cars y cambiar a los coches por aviones. Una cinta de animación veraniega con la que Disney espera hacer la suficiente caja para poder seguir financiando producciones veraniegas que a nadie le interesan. Si Mufasa levantase la cabeza.
Enrique Urbizu se ha embarcado en un nuevo proyecto y eso siempre es una gran noticia porque este hombre es sin duda uno de los tres mejores directores españoles vivos.
Según Fotogramas, la fuente oficial de todo el asunto, el nuevo proyecto de Urbizu se titulará 2014 hijos de puta y, la han definido como "un thriller coral con más personajes que trama y algún toque de humor", en fin, un Urbizu más ligero que el de No habrá paz para los malvados pero que seguro nos dará una gran dosis de cine antes de embarcarse en la serie para televisión de Alatriste.
La película estará producida por Telecinco cinema y con que sea tan buena como el título me conformo, título que me huelo que le obligarán a cambiar.
La 28 edición del Festival internacional de cine de Valencia, más conocido como Cinema Jove presentó el pasado 17 de Mayo el cartel de este año. El cartel, que podéis ver arriba ha sido elaborado, como viene siendo habitual en los últimos años, por el estudio de diseño Casmic Lab.
El festival que se celebrará entre los días 21 y 28 de Junio ha sido definido por parte de la organización y mediante una nota de prensa, como: "exhibirá un cine expresivo e innovador; un cine inquieto creado por directores cuya esencia inconformista queda reflejada en sus obras y define este certamen desde sus inicios. Así mismo, se implanta de nuevo en esta edición como uno de los principales foros de encuentro entre el público y los profesionales del séptimo arte".
Este año recogerán en el festival el premio Un futuro de cine los actores Macarena García, protagonista de la galardonado Blancanieves y Gorka Otxoa, protagonista de Pagafantas o Lobos de Arga. A parte se realizará una retrospectiva acerca del director y maestro de la animación Jonathan Hodgson que además recogerá el premio Luna de Valencia a toda su trayectoria.
Todos los sabíamos y Spielberg más que nadie que la gallina de los huevos de oro representada en forma de dinosaurio no se había terminado con Parque Jurásico. Tan solo pasaron cuatro años para que tanto Crichton como Spielberg cocinaran una secuela del éxito de 1993.
Y como dice la ley no escrita sobre las secuelas cinematográficas: "una buena secuela debe tener el doble de todo que su predecesora" y El mundo perdido lo tiene, tiene el doble de efectos, el doble de dinosaurios, el doble de efectos, el doble de pretensiones y la mitad de argumento. Esta secuela recupera al más carismático de los personajes de la original, Ian Malcolm, encarnado de nuevo por Jeff Goldblum y con unos secundarios como Vince Vaughn, Julianne Moore o Pete Postlewaithe, El mundo perdido se nos presentaba como una nueva vuelta de tuerca al mundo de los dinosaurios, esta vez en una isla diferente donde, allí sí se engendraban los dinosaurios y no en la del primer film (anda que!) todo muy cogido por los pelos y eso pesa en el resto del film.
Una película que debe ser tirada por los efectos especiales y por unas escenas de acción, que si bien son bastante menos originales que en la original, Spielberg aún se guarda algunas buenas escenas en la manga, como el ataque del tiranosaurio (de nuevo alma mater del film), el ataque de los velociraptores en la hierba o el clímax final en San Diego son obra del tempo narrativo del director de E.T. un genio en ese aspecto, que aunque trabaje con un material bastante defectuoso sabe dotar de un ritmo frenético a esta aventura, desmesurada y a ratos solo aguantable por el carisma de Goldblum, aunque no deje de ser una hija bastarda del Jurassic Park original.
Una secuela para vender muñequitos, con el arte habitual de Spielberg, quizá menos inspirado de lo normal, pero haciendo lo que puede con un material algo forzado.
Esta película ha nacido para ser un disfrute extraño, un film de acción raro en plena época de CGI. La nueva película de Antoine Fucqua debió nacer a mediados de los noventa, cuando los films de orgullo patrio norteamericano y los mandobles iban de la mano.
Objetivo la Casa blanca es una película puramente post 11S, que si bien ya queda lejos aquella fecha, casi doce años, todas las películas que han venido después han llegado con la intención de ennoblecer la bandera y mostrar un acercamiento al pueblo que antes no había, antes de las torres gemelas existían películas como Dave, presidente por un día, donde el pueblo llano solo podía soñar con el poder, pero Olympus has fallen (este es el título original del film) reivindica que un funcionario llano, un exguardaespaldas del presidente puede salvar la situación a lo John Mac Clane. Y creo que no me equivoco al nombrar al agente interpretado por Bruce Willis en La jungla de cristal, porque este film recuerda em muchos aspectos a la primera entrega de aquella saga. Cambiemos Nagatomi por la Casa blanca y a los rusos por coreanos y el resto es historia. De ahí que piense que esta película está desubicada, de ahí que sea un bicho raro en esta generación, Objetivo la Casa blanca es una película de las de antes y eso se nota, para mal.
El CGI, que cada vez que hace acto de aparición provoca una sonrojante carcajada y un Gerard Butler que por mucho que se esfuerce en metérnoslo por los ojos nunca funcionará como bad ass, son los grandes problemas de la película. No es casposa a pesar de los ataques a la Casa blanca, donde un CGI de producción barata de The Asylum y alguna que otra maqueta destrocen cualquier expectativa por crear una obra que huela a actualidad; ni tampoco es un mal film, de hecho es mucho mejor de lo que me pensaba, para una hija bastarda con estudios de Roland Emerich, pero hay que reconocer que la aparición de Morgan Freeman, siempre agradecida es uno de los puntos fuertes del film, que lo saca del atolladero en la parte final, cuando la película dispara a varios frentes intentando acertar y él, con una sola frase salva la jugada: "se han abierto las puertas del infierno".
Lo dicho, una película desubicada, con problemas de base, como los efectos especiales y un protagonista sin ninguna fuerza pero con un aire antiguo que entre mandoble y mandoble deja caer alguna que otra frase y ocurrencia entretenida, consiguen que esta Olympus has fallen sea un film bastante digno.