lunes, 15 de abril de 2013
DÍA EVIL DEAD. MICROESPECIAL. POSESIÓN INFERNAL ANTES, AHORA Y SIEMPRE.
Y para cerrar el día dedicado a "Evil dead" en Microcríticas nada mejor que terminarlo con un especial sobre el fenómeno que supuso este film entre la gente en los ochenta y repasar también las secuelas que de ella se hicieron.
EVIL DEAD. PELÍCULA DE VIDEOCLUB.
Cuando Sam Raimi y su productor Robert Tapert se presentaron de puerta en puerta en los estudios de cine más impotrantes con una película bajo el brazo titulada "El libro de los muertos" nadie confiaba en aquella pareja. Pero cuando al fin llamaron a la puerta adecuada se les abrieron las puertas del cielo. La película se estrenó en Estados Unidos en 1981 convirtiéndose en una must be de las sesiones de madrugada. Durante el año siguiente el film fue estrenado en festivales como el de Cannes, Londres o Sitges.
Pero fue en el mundillo de las sesiones golfas y en el mundo del videoclub donde "Evil dead" se convirtió en el clásico de culto que es hoy en día. La historia de Ash, interpretado por Bruce Campbell y sus amigos en aquella cabaña del bosque encandiló a la gente de todo el mundo, en Estados Unidos su edición en VHS llegó a vender casi diez mil ejemplares convirtiéndose así en el film más vendido y alquilado del año.
Y es que "Evil dead", que siempre ha despertado amores entre los fans al terror, nos gana por su amor al gore más sucio, nos gana a todos porque es un cine que libera, cuando te pones "Evil dead" no buscas darle vueltas a la cabeza, buscas liberarte y disfrutar. Se podría hablar de esta película como de una película de colegas y cerveza, un guilty pleasure espléndido que más allá de la chabacanería y la serie B es un film muy bien dirigido que consiguió meterse en el bolsillo al elitista público de Cannes.
Pero esta película de colegas no pudo librarse de la censura por su extrema violencia. En países como Suecia, Malasia, Singapur, Irlanda e Islandia prohibieron la película por su alto contenido violento y por lo explícito de sus imágenes. También en Londres el VHS fue retirado de la venta en 1984 y cuando al fin en 1990 salió de nuevo a la venta la comisión de censura había eliminado sesenta y seis segundos por su extrema violencia. Dicha comisión definió la película como "obscena" y es que el film del joven Raimi causó un gran revuelo, para bien y para mal. Pero a día de hoy sigue siendo un clásico inmortal que engancha a miles de fans de todas las edades y lugares, porque la sangre y el cachondeo es igual en todo el mundo.
EVIL DEAD. REBOOT, SECUELA Y REMAKE.
Y es que, como ya he dicho durante todo el día de hoy, "Evil dead" es historia del cine y como buena historia de exito las secuelas no se hicieron esperar.
Corría el año 1987 cuando Sam Raimi, apabullado por el exito de "Evil dead" y la buena acogida de su siguiente film "Crimewaves", decidió reiniciar la franquicia de "Posesión infernal" sacándose de la manga uno de los reboots más curiosos y originales de la historia del cine. A este reboot se le tituló en inglés "Evil dead 2" y en español tuvo el glorioso título de "Terroríficamente muertos". Aquel film contaba la historia de un joven llamado Ash que se llevaba a su novia a pasar un fin de semana romántico a una cabaña en el bosque, encontraba un Libro de los muertos y el resto es historia. Me gusta definir a este film como un "Evil dead" puesto de todo y no me equivoco demasiado en la definición porque con un presupuesto bastante más elevado que el del film original Raimi se sacó de la manga una comedia de terror enloquecida y excesiva en todo, a día de hoy sigue siendo un film único y brillante que sigue haciendo las delicias de los fanas de la saga tanto como el film original.
Pero no contento con esta historia desquiciante y espectacular a Raimi no se le ocurrió otra idea que cerrar la saga con el film quizá más loco de todos. Porque si antes la saga o mejor dicho reboot tenía cierto sentido (jóvenes en una casa en el bosque) ahora la historia nos llevaba a viajar en el tiempo hasta el medievo en una lucha entre los humanos y los muertos con Ash como punto central.
Fue en el año 1992 cuando Sam Raimi, tras el enorme exito mundial de su film "Darkman" junto a Liam Neeson se ponía manos a la obra a trabajar de nuevo en el mundo de "Evil dead" donde lo dejó en "Terroríficamente muertos", con Ash en mitad de la era medieval con un muñón en una mano donde había insertado una sierra mecánica y en la otra una escopeta. A esta historia la llamó "Evil dead 3" y en España la conocimos como "El ejército de las tinieblas".
El film contaba como Ash debía cerrar para siempre el Libro de los muertos y evitar una gran guerra entre vivos y muertos y así volver a su época, por supuesto las cosas no le iban a salir bien y eso es lo que más nos divierte a todos. La película fue posiblemente la epopeya gore más cachonda que se ha hecho nunca y los que nos enamoramos desde el principio de esta saga la gozamos como enanos. Aunque aquí la violencia no fuese tan sangrienta, la batalla final entre humanos y esqueletos que se movían con cables y que a ratos, en los planos de pelea parecía un film de Harryhausen la convertían en un placer al nivel del resto de la saga. Una gozada inolvidable.
Pasó el tiempo y "Evil dead" se nos quedó en la retina a todos, las imágenes impactantes de sangre y amputaciones son parte de la cultura colectiva.
Pero entonces en 2012 aparece Fede Álvarez con un guión bajo el brazo que reinicia la franquicia con un remake, este guión llega a manos de Sam Raimi y Bruce Campbell que encantados ponen su pasta para financiar el proyecto y así, de la noche a la mañana nace un film que no desmerece en nada a los anteriores, quizá se echa en falta ese toque pícaro y cachondo, el film se toma demasiado en serio a si mismo, pero aún así recupera el espíritu y este que os escribe salió encantado de verla, por un momento recuperé la fe en que hay vida más allá de "Spiderman" y que tal vez Raimi algún día entre en razón y vuelva al universo que creó y por las últimas noticias que aparecen por ahí tanto el director de este film el uruguayo Fede Álvarez como el popio Raimi están trabajando en sendas secuelas de sus films, el primero en una secuela de este remake y el segundo en una cuarta "Evil dead", más concretamente una secuela de "El ejército de las tinieblas". Respiremos tranquilos, parece que aún hay "Posesión infernal" para rato.
Y es que Evil dead forma parte de nosotros, desde que Ash abrió por primera vez el Libro de los muertos todos entramos con él en este terrorífico mundo lleno de sangre y muertes diabólicas por doquier y ¿sabéis qué? que yo me quedo allí porque la realidad está tan mal que prefiero irme a una casa perdida en mitad de un bosque.
DÍA EVIL DEAD. RETROCRÍTICAS. POSESIÓN INFERNAL (1981)
Continuamos el día dedicado a Posesión infernal en Microcríticas. Ahora viajamos en el tiempo a uno de esos cines casi abandonados, compramos dos entradas para ver Evil dead de un director que está empezando y se llama Sam Raimi y nos sentamos en la mugrienta sala, en una de esas butacas con la tela rota y la esponja asomando por los rincones, nos acomodamos en ella y de repente las luces se apagan, la pantalla se ilumina y... empieza la Retrocrítica de Posesión infernal.
Si vamos hablar de Posesión infernal debemos hacerlo como dios manda, con una buena camiseta freak, unos vaqueros desgastados y a poder ser con un pañuelo en la cabeza a lo Josh Brolin en Los Goonies. Porque este film no es solo otra película de terror, es LA película de terror que marcó una década y que vista hoy en día sigue siendo tan disfrutable o más que la primera vez.
Evil dead trata sobre un grupo de jóvenes que se van a pasar un fin de semana a una casa en el bosque, allí descubren el Libro de los muertos y se desencadena la masacre. La historia no da para mucho y eso Raimi lo sabe, da para meter sustos y para poco más y eso a Raimi no le importa. No le interesa mostrarnos un tratamiento de personajes a lo Michael Haneke, no quiere que nos encariñemos con unas personas que van a morir de una manera bastante desagradable, para Raimi sus personajes son meros muñequitos que mueve por una casa endemoniada en un bosque endemoniado, no busca hacernos pensar.
Y es que el film lo tiene todo para cubrir las necesidades del más sibarita de los aficionados al gore: tiene mamellas, un par, tampoco hace falta ser excesivo, tiene sangre, más de la que te puedas imaginar, tiene amputaciones variadas y tiene un maquillaje que para la época no está nada mal. Pero Evil dead tiene cine, tiene mucho cine, la película se marca algunos planos, por ejemplo el de cuando el coche va llegando a la casa o el plano que Bruce Campbell va caminando por la casa y lo enfocan desde arriba con ese efecto de sonido chirriante cada vez que la cámara atraviesa una barra de madera del techo, que son pura cinefilia, porque Raimi puede amar el gore y saber rodarlo, pero sabe dirigir y dirige como Dios.
Las interpretaciones tal vez no serían de Oscar pero tampoco se busca eso, se busca el susto fácil y el chorretón de sangre in the face, nada más. Pero Raimi se guarda un as en la manga, porque ahí tenemos al grandísimo Bruce Campbell que merece mención aparte, es el único personaje que crece, no por el trabajo de guión sino por la actuación del actor, durante el film y eso es de lo más loable de la película.
Pues la pantalla funde a negro, hemos viajado a los ochenta, nos hemos reído, nos hemos asustado y de regalo tal vez nos hayamos llevado a casa alguna salpicadura de sangre en la camiseta. Propósito cumplido.
10/10
DÍA EVIL DEAD. POSESIÓN INFERNAL (2013)
Para hablar de este remake tengo que ponerme mi careta de Bruce Campbell enloquecido y dejarme llevar por lo que me ha parecido, más que un remake una reinterpretación con elementos similares de una despiporre ochentero tomado aquí demasiado en serio, si habéis entendido algo de lo que acabo de escribir enhorabuena.
Posesión infernal, la original, la de Sam Raimi es sin duda un film inigualable, una obra que casi se definía como el primer advenimiento de la más loca fiesta y la diversión, tenía su terror en buenas dosis pero el descacharrante sentido del humor y el desmesurado gore la convertían en una obra para disfrute y gozo del avezado cinéfilo comedor de palomitas y seguidor de la sesiones golfas. Pero aquello eran los ochenta.
Ahora, en pleno siglo XXI vuelve Posesión infernal, con más estilo, más elegancia pero con el mismo espíritu gamberro, espíritu que tarda veinte minutos en arrancar y es en esos veinte minutos en los que me quiero centrar ahora. Mientras que el original de Raimi iba de cinco jóvenes que se iban un fin de semana a una casa en el bosque se encontraban un libro de los infiernos, poco a poco iban muriendo y a nadie le importaba nada de donde venían; aquí el director Fede Álvarez se preocupa demasiado en crear unos personajes con unas historias y con una trama por la que los susodichos personajes llegan a la casa del bosque y esa trama es ayudar a uno de los jóvenes a dejar las drogas. Buena historia, no digo que no pero inservible, no me importa lo más mínimo su vida, me importa más verlos morir y de la manera más cruel posible. Y para eso, para contarnos toda esta trama de amor de hermanos y el mono de las drogas, que no molestan pero que hacen que el estallido de sangre y desparrame se demore demasiado Álvarez tira de charlas chorras sobre lo malas que son las drogas y lo bueno que es tener amigos.
Pero entonces el film entra en materia, tras los veinte minutos de cortesía para conocer a los que van a morir, es justo decir que ninguno de ellos le llegan a Bruce Campbell ni a la suela del zapato; empieza lo que viene siendo la sangría y aquí si que Álvarez pone toda la carne, nunca mejor dicho en el asador. Cuando la peli se pone las pilas va como un cohete y no deja títere con cabeza, ya a nadie le importa que un personaje quisiera dejar las drogas, ahora importan los brazos amputados, la sangre a borbotones, las posesiones demoniacas, en fin, lo que de verdad nos hace reencontrarnos con el cariño que le teníamos a la película de Raimi. En esta parte, que dura unos sesenta minutos los más goremaníacos vamos a disfrutar y lo vamos a pasar como enanos, porque la película aquí cumple con creces y da lo que promete y cuando lo ha dado sigue adelante llevándose todo lo que encuntra por delante.
Bueno, me quito la careta de Campbell, la miro, toda ensangrentada ella y suspiro, suspiro porque se agradece muchísimo el intento, está a un pelo de ser tan grande como su predecesora, pero tal vez porque ser tan buena como aquella sería un sacrilegio o porque a ratos se toma demasiado en serio lo que todos hemos conocido desde nuestra adolescencia como un verdadero desparrame sin sentido hacen que el film no llegue a ser tan grande como debiese, pero aún así es un film necesario, divertido, bestia como el que más y satisfactorio, muy satisfactorio.
8/10