miércoles, 23 de mayo de 2012
MICROESPECIAL. SPACE BATTLESHIP YAMATO
Hablar de Space battleship Yamato no es solo hablar de un anime creado en la década de los sesenta, en pleno auge de la animación japonesa de robots y toda la pesca, hablar de esta serie y de su live action es hablar de space opera en estado puro, es hablar de la historia de un país, Japón, entregado por completo al fenómeno fan que despertó esta serie y que obligó a sus creadores a crear secuelas y secuelas para saciar el hambre de sus seguidores que eran reacios a creer que la aventura había terminado, fuck yeah!
Por eso, para hablaros de esta serie y de su live action no hay nada mejor que ponerme el Space Oditty de David Bowie, sentarme frente a los mandos de mí ordenador interespacial, apretar el botón de "velocidad de la luz" y que empiece el espectáculo.
SPACE BATTLESHIP YAMATO. HISTORIA DEL ANIME QUE HIZO HISTORIA
La aventura espacial del Yamato empezó en el año 1974 de la mano de Leiji Matsumoto que, sin saberlo empezó una serie que cambiaría el rumbo del anime en Japón. La historia giraba en torno al acorazado espacial Yamato y su tripulación allá por el año 2199, los protagonistas Kodai y Mori, que protagonizaban una historia de amor que traspasaba la linea de la animación infantil, igual que los argumentos y las tramas de la serie que iban más allá de lo creado anteriormente por Osamu Tezuka y su Astroboy. Pues eso, que la serie iba sobre estos dos personajes y sus esfuerzos por salvar el mundo a los mandos del Yamato. Ahora, en pleno siglo XXI estos argumentos suenan a mil veces visto, pero el aire de space opera que despertaba aquella serie entusiasmó a la gente y caló tanto en los espectadores que cuando los primeros 26 episodios terminaron la gente reclamaba más y entonces Matsumoto decidió unir aquellos episodios en una película de 130 minutos llamada Adiós Acorazado espacial Yamato. Soldados del amor que causó tal impacto en la sociedad que fue el evento del año en Japón y la canción del opening se convirtió en un segundo himo nacional en el país y su cantante Isao Sasaki pasó a ser un ídolo. Aquello ocurrió entre los años 1975 y el 77.
Tal fue el exito que su creador y la cadena decidieron sacar una secuela de la serie con el nombre de Acorazado espacial Yamato 2 (originalidad al poder!) y que relataba más aventuras de la nave, esta secuela fue muy bien acogida entre la gente, aunque no tanto como la primera, pero gozó de mucho exito, en esta secuela Kodai y Mori morían estrellando su nave contra una nave enemiga para salvar el mundo, lo cual daba por terminada la serie.
Pero Matusmoto no vio el final y siguió creyendo en la gallina de los huevos de oro que había creado, así que en el año 1979 decide sacar un film sobre esta secuela de la serie llamada Acorazado espacial Yamato. El nuevo viaje, con mucho exito también.
Siguieron un par de secuelas más hasta que en el año 1981 Matsumoto y su compañero Yoshinobu Nishizaki empiezan a trabajar en la película que, de una vez por todas terminaría con el fenómeno Yamato realizando el film definitivo llamado Acorazado espacial Yamato. Capítulo final. Se estrenó en 1983 y fue un récord de audiencia que concluyó la serie para siempre.
SPACE BATTLESHIP YAMATO. EL LIVE ACTION SOBRE EL ANIME QUE HIZO HISTORIA
Y así llegamos al 2010, el año en que la creación de Leiji Matsumoto cobra vida con actores de carne y hueso en una película que recupera el espíritu de las space opera sesenteras, de las radionovelas repletas de aventura y tensión y todo ello con unos efectos especiales, quizá mejorables pero con la calidad suficiente que merece esta adaptación digna de la serie que adapta.
La película cuenta, basicamente la lucha final del Yamato, con Kodai y Mori como protagonistas y con esa última batalla por salvar la tierra como telón de fondo. Nos metemos de lleno en esta historia que gana más por los personajes que habitan la nave espacial que por las batallas que, aunque espectaculares no tienen la fuerza necesaria para agarrarme a la butaca y hacerme gozar.
No digo que el film no tenga fuerza, la película tiene una personalidad y un carisma a raudales cuando los personajes que integran la nave interactuan, las relaciones entre ellos, la historia de redención de Kodai, la historia de amor con Mori y la admiración que siente con el Capitán son escenas admirables, la épica que se respira en la parte final de la película es envidiable, pero cuando por fin llega la cacareada batalla no es más que hype barato, la batalla no es tan vibrante y me parece una mezcla entre la batalla de la Estrella de la muerte de Star wars y el juego Lylat wars de Nintendo 64 (¿os acordáis? con Fox Mc Cloud jeje, que gran personaje) y que no me llegan porque no las veo creíbles, porque aunque en el cine asiático se curren mucho la ambientación de sus live action es en las escenas de acción donde pinchan y se ven sus flaquezas económicas para llevar el film a buen puerto, pero aún así se agradece el esfuerzo y el Yamato surca con verdadera personalidad y fuerza para mantenrme atento a lo que ocurre en la pantalla gracias a unos personajes que, como en el anime tienen la fuerza suficiente para llevar este acorazado por el espacio librando batallas para siempre.
Bueno, pues el tema de Bowie llega a sus últimos acordes, el Yamato se desvanece en el horizonte y su figura se recorta en el amanecer sabiendo que ha hecho historia y que, por muchas batallas que libre, el Acorazado espacial Yamato siempre será el icono de una generación.
8'5/10