Cuanto han cambiado Judd Apatow y compañía el modo de hacer comedias en casi la última década, algunas para bien, otras reguleras y otras para mal. Con esta Infiltrados en clase nos encontramos ante una muestra de la mejor cara de este subgénero de cine de acción/colegueo/Apatowiano, demostrándonos que las buddy movies han vuelto para que nos partamos el culo bien a gusto.
En este film, que funciona sobre todo por un potentísimo guión y una pareja protagonista que lo hace de maravilla, la historia gira en torno a dos agentes de policía que deben infiltrarse en un instituto para encontrar a unos narcotraficantes que comercian con una nueva droga muy peligrosa. Como punto de partida se podría decir que el asunto ya huele, pero aquí aparece el ingenioso guión que entre chistes de tetas, culos, pollas y gags en ocasiones mejor resueltos y otros peor nos mete de lleno en la relación de amistad entre estos dos agentes y de segundas oportunidades, es mucho más profunda y adulta de lo que pueda parecer a simple vista. Y si antes decía lo de Apatow no era por nada, desde Virgen a los 40, las comedias en las que participa este hombre o los que llevan sus comedias a su terreno hacen de la amistad entre hombres y la madurez su seña de identidad, se puede contar de mil maneras pero la conclusión será siempre la misma.
Que la comedia es un terreno pantanoso en el que es muy difícil innovar y llegar a la gente, eso está claro; se necesitan de muchos factores para llegar a calar en el espectador y que cuando salgas del cine no te acuerdes de lo que acabas de ver. Este film quizá no sea la cima de la comedia mundial pero te hace pasar un rato más que agradable y si ya vas con tus colegas a verla recordarás durante mucho rato escenas como la que Jonah Hill le reza al Jesucristo coreano o la parte en la que los dos protagonistas se toman la peligrosa droga y los efectos que esta tiene en ellos. Es curioso la sorpresa que me he llevado con Channing Tatum, este actor, al que solo veía como una cara bonita me ha dejado blanco con su gran capacidad para la comedia, está claro que el parte la pana es Hill pero este actor es el sorpresón al hacer de típico chulo de instituto que, en su vuelta al centro se ve obligado a convivir con los frikis y sus escenas son, sin duda las más divertidas del film.
Postdata: ¡Ojo! al cameazo final muy relacionado con la serie de televisión ochentera en la que se basa el film.
7/10