jueves, 9 de febrero de 2012
CICLO JACQUES TATI. LAS VACACIONES DEL SEÑOR HULOT
Por el argumento del film y por ser, tal vez y a simple vista la película quizá menos trascendental de Tati podamos llevarnos a engaño. Las vacaciones del señor Hulot no es tan simple ni vacía, ni mucho menos, nos encontramos aquí a una película nominada a la Palma de Oro en Cannes y nominada al Oscar a mejor guión. Ahí lo dejo.
Bueno, como iba diciendo esta película que, a simple vista parece escrita para que Monsieur Hulot haga las delicias de los espectadores con sus momentos delirantes en las que la lía parda y se luzca, va mucho más allá y nos habla de la gente, de una manera que Tati maneja de una manera excelente, una manera que ya he comentado alguna vez en este ciclo, me refiero a la ternura y en eso Tati es un maestro. Aquí radiografía a la gente, a los veraneantes que no olvidan en ningún momento su vida laboral olvidando lo que están viviendo, las vacaciones. Pero ahí llega Hulot para vivir las suyas mejor que nadie, para él las vacaciones son eso, para descansar y pasarlo bien y su llegada al hotel donde suceden las hilarantes escenas cómicas del film hace cambiar la vida de los espléndidos secundarios que allí habitan.
Y he aquí uno de los puntos fuertes del film. Los secundarios. Desde la pareja alemana que simplemente pasea y nos enseña el hotel y la playa por donde pasan los personajes; el dueño del hotel demasiado preocupado porque todo vaya bien; el padre de familia al que siempre interrumpen cualquier momento familiar con una llamada de trabajo; el camarero del hotel que no soporta a Hulot y su comportamiento; los niños que se lo pasan pipa con las divertidas situaciones de Hulot o la hermosa chica rubia que descubre junto a Hulot unas vacaciones mucho más divertidas de lo que parecían en un principio.
Pero no me olvido de los gags, si antes he dicho que esta no era una película para el lucimiento de Hulot no era del todo sincero ya que es en esos momentos cuando Tati saca toda la maestría visual que tiene dentro y nos regala momentos divertidísimos que parten de las situaciones más tontas, ese es el Tati heredero de la mejor comedia muda.
En fin, este es el cine de Tati, el que me vuelve loco y por el que estoy haciendo este ciclo, para recuperar, en tiempos en que el cine es un negocio mecánico y las películas son todas iguales, como fabricadas en serie, vale la pena recordar cuando el cine era artesanía, algo digno de verse.