viernes, 9 de diciembre de 2011
LA CONSPIRACIÓN
Nos encontramos aquí ante una película de esas que los antiguos llaman: "como las de antes". Tal vez no sea redonda pero huele a joya, una falsa joya pero una joya al fin y al cabo.
Tras esta introducción mucho más pesimista de lo que es en realidad empiezo en serio con mí crítica a la nueva película de Robert Redford. Este hombre dirigiendo es un director bastante bueno pero no formidable, nunca me ha parecido que ninguna de sus películas me hayan tocado el alma ni me hayan cambiado la vida, pero siempre son buenas películas.
Aquí el señor Redford nos cuenta la historia del juicio a la mujer que escondió en su posada a los asesinos de Lincoln, de si esta mujer, interpretada por una correcta Robin Wright conspiró para matar al presidente y la historia de su abogado, un siempre, pero siempre correcto James Mc Avoy que debe defenderla en contra de sus ideales. A simple vista huele a yancada a quilómetros, pero no lo es, es una collejita en la nuca de los americanos del norte que ganaron la guerra y que aunque ganadores también tenían sus miserias, muy Redford. Si algo nos demostró Robert en su anterior film, la, en mi opinión, algo floja Leones por corderos es que le gusta sacar los colores a los United States y que le encanta rodar de un modo muy clásico y aquí hace esas dos cosas de maravilla.
Pero Redford no es Michael Moore y no sangra a los americanos hasta el final, no entra a saco a denunciar algo como a mostrarnos algo y lo que nos muestra está tan bien que te dejas llevar; podría parecer que soy un señor de 60 años que disfruta con las viejas pelis de juicios, pero no, soy un chico de 26 que al que le gustan los films bien hechos y esta peli está muy bien hecha, está muy bien contada, quizá no del todo bien interpretada, ya que el casting podría haber sido diferente un poco más maduro y sólido (más en el caso de Mc Avoy que en el de Wright), pero aún así es una película que te mantiene en tensión y me encanta que me tengan en tensión.
También juega Redford a ser Alan J. Pakula en Todos los hombres del presidente cuando Mc Avoy se pone a investigar pero no tiene, ni de lejos, la fuerza que tenía aquel genial film.
En fin, para terminar solo decir que es una gran película que podría ser brillante pero que por el miedo de Redford a arriesgar es una muy buena peli que funciona a medio gas.
7/10