domingo, 4 de diciembre de 2011
LA SAGA CREPÚSCULO: AMANECER. PARTE 1
Solo hay una cosa que me moleste más que una mala película y es pensar que una película va a ser mala y que me guste, como en el caso que voy tratar.
Debo admitir que no soy un gran fan ni un gran defensor de esta saga, siempre me ha parecido que Crepúsculo y sus secuelas eran una novelita de Corín Tellado llevada al extremo de sensiblería y con hombres lobo y vampiros por ahí bambando, poco más.
Pero esta nueva entrega me ha interesado y entusiasmado bastante, por primera vez he dejado de lado la sensación de estar viendo una secuela más de un (descontrolado) fenómeno fan y he sentido que estaba viendo una película. Sí que es verdad que en este film continuan los ñoñeos, pero eso es marca de la casa y ya en cierto modo no me molesta demasiado, aunque la parte de la luna de miel entre Edward y Bella es realmente vergonzosa, lo que Rodrigo García hubiera hecho con un material así jeje.
Pero es justo después, cuando la parejita vuelve de su viaje de bodas cuando el film se torna más oscuro y, por primera vez en la saga me llega a interesar y me apetece saber que va a pasar con Bella, Edward y Jacob; este interés que se despertó en mí hacia la media hora de película creo que el señor Bill Condon ya lo tenía pensado desde hace tiempo, no es este hombre muy dado a escenas de acción, que las hay y están bastante bien, es más este director de trabajarse los personajes, y así como en las otras secuelas los personajes solo sabían declarar su amor y sollozar aquí tienen una historia, un pasado, unas inquietudes y unos planes bastantes bien trazados.
Ha sabido Condon hacer madurar bastante bien a esta historieta de vampiros y hombres lobo que alcanza, en su parte final un grado de tensión increíble en una saga muy poco dada a estos momentos.
También, antes de terminar me gustaría destacar dos cosas, una buena y una mala que me sacó de mis casillas. La buena sería el acertado uso de la fotografía de la mano de Guillermo Navarro, unos colores muy vivos y pasionales que se tornan más oscuros cuando la trama lo reclama; y lo malo es la banda sonora, que si en las anteriores entregas ya era demasiado emo y cagrante para mi gusto, aquí Condon, para aligerar la parte de la luna de miel llena casi todas las escenas con unas canciones ñoñas y sensibleras que no ayudan nada, pero el tío Bill quería pasar esa parte cuanto antes para entrar en materia y eso se nota bastante.
En fin, tal vez no cambie la historia del cine, estoy más que seguro, pero es de calle la mejor de la saga y un ejemplo de como una historia demasiado juvenil para mi gusto puede ser también una más que digna historia de personajes.
6'5/10