Esta película me ha tocado, tal vez sea porque tengo un jefe y sé lo que es eso, pero estoy seguro que, como a la mayoría de personas que la han visto les ha quedado ese regustillo de que está película podría haber sido mucho más.
No estamos hablando de un film light ni mucho menos, la película no escatima en insultos y chistes sexuales, pero no llega al fondo de la cuestión, se está poniendo muy de moda coger un argumento jugoso y no sacarle ni una cuarta parte de su jugo. Pero esta película cuando entra al trapo entra bien, la historia de unos hombres que deciden matar a sus jefes porque, sí, hay que decirlo tal cual son unos hijos de puta (citando también el nombre de un personaje del film) es bastante original, recuerda en algunos momentos a otro film que se menciona en este Tira a mamá del tren, pero salvando las distancias.
Si hablamos del reparto es donde la película juega su baza más importante, porque tener a Jason Bateman, Jason Sudeikis, Jennifer Aniston, Colin Farrell (odio a este tío pero aquí me ha gustado bastante) y Kevin Spacey es un gusto y verlos disfrutar de esa manera también es un placer. Cuando la película flojea, que pasa una o dos veces en una hora y media de metraje estos actorazos salvan la papeleta haciendo que sueltes una carcajada gracias a un guión tremendamente bien escrito pero que no es del todo regular, los momentos grandes, donde sabes que te vas a partir el culo vienen precedidos por otros bastante lentos, pero bueno, ahí está el reparto como ya he dicho.
En fin, que cuando este desparrame, no tan salvaje como esperábamos llega a su fin te sientes lleno pero pensando que yo a mí jefe le haría más cosas.
6'5/10